Por Howard Schneider y Ann Saphir
WASHINGTON (Reuters) -La Reserva Federal subió el miércoles las tasas de interés un cuarto de punto porcentual y señaló que podría hacer una pausa para dar tiempo a evaluar las consecuencias de las recientes quiebras bancarias, esperar la resolución de un enfrentamiento político por el límite de la deuda de Estados Unidos y vigilar el curso de la inflación.
La medida marca una nueva etapa en la gestión de la recuperación de la pandemia de COVID-19 por parte del banco central estadounidense, con la que podría ser su última subida de tasas del actual ciclo de endurecimiento y con una mayor atención a los riesgos a los que se enfrenta la economía.
La decisión unánime elevó la tasa de interés de referencia a un día del banco central estadounidense al rango del 5,00% al 5,25%, la décima alza consecutiva de la Fed desde marzo de 2022.
En un cambio evidente, el banco central ya no dice que “anticipa” que se necesitarán más subidas de tasas, sólo que observará los datos para determinar si “pueden ser apropiadas” más alzas.
El lenguaje del comunicado del miércoles recuerda al que había usado cuando detuvo las subidas de tasas en 2006.
La Fed dijo que buscará “determinar hasta qué punto puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política monetaria”, para lo que sus autoridades estudiarán cómo se comportan la economía, la inflación y los mercados financieros en las próximas semanas y meses.
El nuevo tono no garantiza que la Reserva Federal mantenga las tasas estables en su próxima reunión de junio, y el comunicado señala que “la inflación sigue siendo alta” y el empleo sigue “creciendo a un ritmo robusto”.
En la rueda de prensa posterior a la publicación del comunicado, el presidente Jerome Powell dijo que la Fed sigue considerando que la inflación es demasiado alta y afirmó que las elevadas presiones sobre los precios siguen siendo motivo de preocupación para el banco central.
Por ello, Powell dijo que es demasiado pronto para decir que el ciclo de subidas de tasas ha terminado.
“Estamos preparados para hacer más” con las subidas de tipos si es necesario, y los funcionarios no decidieron en la reunión hacer una pausa de las alzas de tasas para la reunión de junio, y lo que suceda a continuación con los tipos es una decisión que las autoridades tomarán “reunión a reunión”, dijo Powell.
Sin embargo, la tasa de interés oficial de la Reserva Federal es prácticamente la misma que en vísperas de la desestabilizadora crisis financiera de hace 16 años, y se sitúa en el nivel que la mayoría de sus miembros estimaron en marzo que sería “suficientemente restrictivo” para que la inflación vuelva a su objetivo.
Actualmente el alza de los precios sigue siendo más del doble del objetivo.
El crecimiento económico sigue siendo modesto, pero “es probable que los últimos acontecimientos se traduzcan en un endurecimiento de las condiciones crediticias para los hogares y las empresas y pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación”, dijo la Fed.
Los riesgos en torno a las recientes quiebras de varios bancos estadounidenses y el enfrentamiento por el límite de la deuda entre los republicanos en el Congreso y el presidente demócrata Joe Biden se han sumado a la sensación de cautela de la Fed a la hora de intentar endurecer aún más las condiciones financieras.
(Reporte de Howard SchneiderEditado en español por Javier López de Lérida)