MADRID (Reuters) – La actividad fabril en España se contrajo en abril tras dos meses de expansión, aunque indicadores como las nuevas contrataciones y los pedidos sugieren que el retroceso podría no durar mucho, según mostró una encuesta publicada el martes.
El índice HCOB de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero español, elaborado por S&P Global, cayó a 49,0 el mes pasado, frente a 51,3 en marzo y 50,7 en febrero. Las lecturas superiores a 50,0 denotan crecimiento, mientras que las inferiores indican contracción.
La industria manufacturera en España ha sido débil desde mediados de 2022, con una cadena de siete contracciones mensuales consecutivas.
“No obstante, el crecimiento del empleo y una cartera de pedidos históricamente alta son indicadores de que, después de todo, no debería observarse una recesión en este sector a corto plazo”, afirmó Cyrus de la Rubia, jefe economista de Hamburg Commercial Bank en un informe de S&P.
Las presiones inflacionistas y sobre la oferta, que han acosado a los fabricantes en los últimos meses, también disminuyeron en abril, según la encuesta.
La inflación de los precios al consumo en España se ha ralentizado desde el verano pasado, y se redujo al 4,1% en abril desde el 10,8% del pasado julio, según mostraron el viernes los datos oficiales preliminares.
El Gobierno estima un crecimiento económico del 2,1% para 2022, frente al 5,5% del año anterior, aunque ya hay indicios de recuperación: el crecimiento trimestral en el primer trimestre se aceleró al 0,5% desde el 0,4% del cuarto trimestre del año pasado.
(Reporte de Inti Landauro; edición de Hugh Lawson; editado en español por Flora Gómez)