25 nov (Reuters) -El Gobierno talibán de Afganistán dijo el martes que nueve niños y una mujer habían muerto en ataques aéreos pakistaníes y prometió responder, aumentando así la tensión entre los países vecinos del sur de Asia.
El bombardeo nocturno del que informó Kabul se produjo tras una serie de ataques en Pakistán que Islamabad atribuye a milicianos radicados en Afganistán. Pakistán no respondió inmediatamente a las peticiones de comentarios.
En las últimas semanas, se había mantenido un alto el fuego entre Afganistán y Pakistán tras el estallido de mortíferos enfrentamientos fronterizos en octubre, aunque ambas partes no llegaron a un acuerdo en las negociaciones de paz.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, dijo que Islamabad había atacado tres provincias orientales fronterizas con Pakistán, lo que calificó de “violación de la soberanía de Afganistán y un claro incumplimiento de todas las normas internacionalmente aceptadas por parte de las autoridades paquistaníes”.
“Defender nuestro espacio aéreo, nuestro territorio y nuestro pueblo es nuestro legítimo derecho”, afirmó Mujahid en un comunicado. “En el momento oportuno, se dará una respuesta necesaria”.
Islamabad afirma que milicianos con base en Afganistán organizan ataques en Pakistán y que Kabul no ha respondido a los reiterados llamamientos para que actúe contra ellos. Los talibanes niegan que su suelo sea utilizado por milicianos paquistaníes.
El lunes, ataques suicidas mataron a tres miembros de las fuerzas paramilitares en Peshawar (Pakistán). Los responsables de seguridad afirmaron que habían hecho frente a los asaltantes y evitado más víctimas.
A principios de mes, un atacante suicida mató a 12 personas en Islamabad, la primera vez que atentaba contra civiles en la capital paquistaní desde hacía una década. Un día antes, otro atacante estrelló un vehículo cargado de explosivos contra la puerta principal de una escuela militar en el distrito de Waziristán del Sur, cerca de la frontera afgana, matando a tres personas.
Islamabad afirma haber rastreado los tres ataques hasta Afganistán.
Los enfrentamientos del mes pasado entre militares paquistaníes y afganos mataron a decenas de personas en los peores episodios de violencia desde que los talibanes volvieron al poder en Afganistán en 2021.
Ambas partes firmaron un alto el fuego en Doha en octubre, pero las negociaciones terminaron sin un acuerdo a largo plazo después de que Kabul no se comprometiera por escrito a tomar medidas contra los milicianos solicitados por Islamabad. Los talibanes afganos afirman que no se puede esperar de ellos que garanticen la seguridad en Pakistán.
(Información de Shilpa Jamkhandikar, Mushtaq Ali y Mohammad Yunus Yawar; redacción de Saeed Shah; edición de Jacqueline Wong y Raju Gopalakrishnan; edición en español de Paula Villalba)











