Por David Shepardson
WASHINGTON, 21 nov (Reuters) -La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por su sigla en inglés) advirtió el viernes a las principales aerolíneas sobre una “situación potencialmente peligrosa” al sobrevolar Venezuela, y las instó a extremar las precauciones.
El aviso de la FAA citó el “empeoramiento de la situación de seguridad y el aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores” e indicó que las amenazas podrían representar riesgos para las aeronaves a cualquier altitud. El anuncio se produce en medio de un importante despliegue militar de Washington en la región, que incluye el portaaviones más grande de la Armada estadounidense, al menos otros ocho buques de guerra y aviones F-35.
Los vuelos directos de aerolíneas estadounidenses de pasajeros o carga a Venezuela están suspendidos desde 2019, pero algunas suelen sobrevolar el país en algunas rutas a Sudamérica. La orden de la FAA no llegó a prohibir los vuelos sobre el país.
La FAA afirmó que desde septiembre se ha registrado un aumento de las interferencias en el Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) en Venezuela, “así como actividad relacionada con el aumento de la preparación militar venezolana”.
La FAA añadió que algunas aeronaves civiles reportaron recientemente interferencias al transitar sobre Venezuela, “lo cual, en algunos casos, causó efectos persistentes durante todo el vuelo”. Sostuvo que que desde principios de septiembre “Venezuela ha realizado múltiples ejercicios militares y ha ordenado la movilización masiva de miles de efectivos militares y de reserva”.
Dijo que Venezuela no ha expresado en ningún momento la intención de atacar la aviación civil.
La agencia señaló que las fuerzas armadas venezolanas poseen “aviones de combate avanzados y múltiples sistemas de armas capaces de alcanzar o superar las altitudes operativas de las aeronaves civiles, así como un riesgo potencial a baja altitud debido a sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS) y artillería antiaérea”.
Indicó que continuará monitorizando el entorno de riesgo para la aviación civil estadounidense que opera en la región y realizará los ajustes necesarios.
(Reporte de David Shepardson)











