MANILA, 17 nov (Reuters) -Decenas de miles de manifestantes volvieron el lunes a las calles de Manila por segundo día consecutivo, insistiendo en sus demandas de rendición de cuentas por la presunta corrupción en los proyectos de mitigación de inundaciones.
La protesta, que comenzó el domingo y congregó a más de 600.000 personas, se prolongará hasta el martes. Está organizada por la Iglesia Ni Cristo, una congregación de 2 millones de fieles conocida por votar en bloque, que movilizó a sus miembros en todo el país.
Muchos de los asistentes expresaron su frustración por lo que calificaron de investigaciones ineficaces sobre las irregularidades en los grandes proyectos de infraestructuras.
“Pedimos al gobierno que lleve a cabo una investigación real y sincera, y que no encubra a nadie que esté implicado en esta anomalía”, dijo Freddie Beley, de 60 años.
El escándalo se ha agravado desde que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., hizo públicos en agosto los resultados de una auditoría interna sobre los proyectos de control de inundaciones, revelando preocupantes irregularidades.
Ha implicado a responsables de obras públicas, ejecutivos de importantes empresas de construcción y miembros del parlamento, que supuestamente se enriquecieron con proyectos de control de inundaciones de baja calidad o, en algunos casos, inexistentes.
La controversia ha minado la confianza de los inversores y algunos analistas la consideran uno de los factores responsables de que el crecimiento económico alcanzara su nivel más bajo en cuatro años en el tercer trimestre, al ralentizarse el gasto público.
Marcos ha creado una comisión para investigar la supuesta corrupción en los proyectos de infraestructuras, centrándose en las instalaciones de control de inundaciones. El presidente, hijo de un antiguo dirigente acusado de corrupción generalizada durante su gobierno, ha enmarcado su ofensiva en una campaña más amplia en favor de la rendición de cuentas y la transparencia.
La manifestante Armelyn Bandril, de 35 años, afirmó que no había rendición de cuentas. “Han pasado casi cien días desde que comenzó el proceso, pero nadie ha sido encarcelado. Hay pruebas de sobra”, dijo.
El jueves, Marcos prometió que se encarcelaría a los responsables de los proyectos defectuosos antes de Navidad.
(Información de Adrian Portugal y Karen Lema; edición de Stephen Coates; edición en español de María Bayarri Cárdenas)











