NUEVA DELHI/SRINAGAR, India, 12 nov (Reuters) -La policía india está investigando si existe una relación entre la explosión de un coche esta semana en Delhi y la anterior detención de un grupo de siete hombres de la conflictiva región de Cachemira con armas y material para fabricar bombas, según dijeron el miércoles tres fuentes cercanas a la investigación.
La explosión del lunes por la noche frente al histórico Fuerte Rojo de Delhi mató a ocho personas e hirió al menos a 20, la primera de este tipo desde 2011 en la ciudad fuertemente custodiada de más de 30 millones de personas.
Las autoridades indias están investigando la explosión en virtud de una estricta ley antiterrorista y han dicho que se están investigando todos los ángulos. No han nombrado a nadie ni han realizado ninguna detención en relación con la explosión.
DOS MÉDICOS DETENIDOS
Horas antes de la explosión de Delhi, la policía del territorio federal de Jammu y Cachemira informó de que había detenido a siete hombres, entre ellos dos médicos, en relación con una investigación antiterrorista y registros en Cachemira y en los estados de Haryana y Uttar Pradesh, fronterizos con Delhi.
La policía encontró dos pistolas, dos fusiles de asalto y 2.900 kilos de material para fabricar bombas durante las redadas, según un comunicado de la policía de Cachemira.
“La investigación ha revelado la existencia de un ecosistema terrorista de guante blanco, en el que participan profesionales y estudiantes radicalizados en contacto con manipuladores extranjeros que operan desde Pakistán y otros países”, afirma el comunicado, que añade que los hombres están vinculados a los grupos milicianos paquistaníes Jaish-e-Mohammad y Ansar Ghazwat-ul-Hind.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
India acusa a Pakistán de apoyar a milicianos islamistas en Cachemira, región del Himalaya que ambos países reclaman, pero Islamabad niega la acusación. Decenas de miles de personas han muerto en la insurgencia antiindia desde 1989, aunque la violencia ha disminuido en los últimos años.
Altos dirigentes indios, entre ellos el primer ministro Narendra Modi, han prometido castigar a los responsables de la explosión de Delhi, y Modi ha afirmado que ningún “conspirador” saldrá indemne.
En abril, 26 hombres murieron en un ataque contra turistas hindúes en Cachemira que Nueva Delhi atribuyó a lo que denominó “terroristas” islamistas respaldados por Pakistán, acusación que Islamabad niega.
La crisis desembocó en el peor conflicto militar entre ambas potencias nucleares en décadas, antes de que acordaran un alto el fuego al cabo de cuatro días.
(Información de Shivam Patel y Fayaz Bukhari; redacción de YP Rajesh; edición de Raju Gopalakrishnan; edición en español de María Bayarri Cárdenas)










