Por Juliette Jabkhiro
PARÍS, 10 nov (Reuters) -Un tribunal de París concedió el lunes la libertad condicional al expresidente francés Nicolas Sarkozy, a la espera de una apelación, pocas semanas después de que comenzara a cumplir una condena de cinco años por conspirar para recaudar fondos de campaña procedentes de Libia.
El expresidente conservador, de 70 años, fue encarcelado el 21 de octubre, después de que un tribunal lo declarara culpable de conspiración criminal por los esfuerzos de sus ayudantes cercanos para conseguir fondos para su candidatura presidencial de 2007 del fallecido líder libio Muamar Gadafi. Fue absuelto de todos los demás cargos, incluidos los de corrupción y financiación ilegal de la campaña.
EL FISCAL RECOMIENDA LA PUESTA EN LIBERTAD CON ESTRICTA SUPERVISIÓN
La pena de prisión impuesta a Sarkozy se ejecutó de inmediato debido a la “extraordinaria gravedad” del delito, según declaró ante el tribunal la juez Nathalie Gavarino. Sarkozy fue encarcelado el mes pasado en la prisión de La Santé, en París, lo que supuso la caída en desgracia de un hombre que había dirigido Francia desde 2007 hasta 2012.
El fiscal recomendó el lunes que Sarkozy fuera puesto en libertad, pero bajo estricta supervisión judicial con prohibición de contacto con otros acusados y testigos implicados en el proceso. El fiscal afirmó que Sarkozy no representaba un riesgo de fuga.
El tribunal acordó su puesta en libertad bajo vigilancia judicial, que incluiría la prohibición de salir de Francia, según BFM TV.
Sarkozy ha negado sistemáticamente haber cometido delito alguno y ha apelado, calificándose a sí mismo de víctima de la venganza y el odio. No asistió en persona a la vista, pero participó por videoconferencia desde la cárcel.
El lunes dijo ante el tribunal que respetaría cualquier exigencia de la justicia si era puesto en libertad.
“Soy francés, señor. Amo a mi país. Lucho para que prevalezca la verdad. Cumpliré todas las obligaciones que se me impongan, como siempre he hecho”, dijo.
Hablando de estar en la cárcel, añadió: “Es duro. Realmente duro, como debe ser para cualquier detenido. Incluso diría que es agotador”.
UNA SERIE DE BATALLAS LEGALES
Sarkozy se ha enfrentado a varias batallas legales desde que dejó el cargo.
El año pasado, el más alto tribunal francés confirmó una condena por corrupción y tráfico de influencias y le ordenó llevar una tobillera electrónica durante un año, algo inédito para un exjefe de Estado francés. La tobillera ya ha sido retirada.
También el año pasado, un tribunal de apelación confirmó otra condena por financiación ilegal de campaña en relación con su fallida candidatura a la reelección en 2012. Se espera que el máximo tribunal francés dicte sentencia definitiva sobre este caso este mes.
Sarkozy también está siendo investigado formalmente en otro caso por complicidad en la manipulación de testigos.
(Redacción de Juliette Jabkhiro e Ingrid Melander; edición de Kevin Liffey y Alex Richardson; edición en español de Paula Villalba)










