BUENOS AIRES, 6 nov (Reuters) -Los activos de Argentina ratificaban de fondo el jueves la tendencia demandante entre inversores institucionales al proyectarse una caída en los niveles del riesgo país con la nueva configuración política tras el triunfo del Gobierno en las elecciones legislativas.
Operadores coinciden que el mercado presentaba selectivas toma de utilidades naturales frente inusuales últimas fuertes alzas.
Los comicios de medio término favorables para el presidente libertario Javier Milei representan mayor cantidad de diputados y senadores oficialistas en el Congreso, lo que aventura desde diciembre menos trabas para buscar nuevas leyes de apertura económica.
El riesgo país ha caído considerablemente desde la zona de los 1.100 puntos básicos previo a las elecciones del pasado 26 de octubre hasta unas 620 unidades actualmente, reposicionándose en niveles similares a los anotados a mediados de mayo y comienzos del 2025.
Analistas consideran que tranquilamente este riesgo debería perforar la línea de los 500 puntos básicos, oportunidad que le permitiría al Gobierno buscar el retorno a los mercados internacionales de deuda para refinanciar vencimientos, lo que actualmente tiene vedado en el exterior.
El índice accionario S&P Merval de la bolsa porteña borraba una ligera alza inicial y pasaba a ceder un 1% a las 1510 GMT, con operaciones liquidables el viernes, arrastrando un alza histórica en torno al 70% en las últimas cinco semanas.
Para el mercado sería también alentador “alguna acción o anuncio concreto relacionado a la acumulación de reservas netas genuinas (por parte del banco central), que impulse una mayor compresión del riesgo país”, comentó Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS.
A su vez, los bonos soberanos extrabursátiles arrojaban una tendencia estable en el promedio de paridades, contra un alza cercana al 20% desde inicio de octubre.
El banco central argentino (BCRA) y el Tesoro estadounidense vienen de acordar un intercambio de monedas (swap) por 20.000 millones de dólares como respaldo financiero y político para Milei, mientras que se busca conformar otro fondo por una cifra similar entre inversores privados norteamericanos.
Sin embargo, el consejero delegado de JP.Morgan, Jamie Dimon, dijo que es posible que Argentina no necesite en última instancia un préstamo bancario, al tiempo que resaltó la gestión de Milei al revisar la problemática economía del país.
Milei, economista de profesión, se encuentra por unas 48 horas en Estados Unidos para reunirse con potenciales inversores privados.
En un contexto de liquidez reducida, el peso mayorista cotizaba equilibrado en torno a los 1.452 por cada dólar, en una jornada donde los bancos no atienden al público por la celebración del ‘día del trabajador bancario’.
“Si se mantiene el orden fiscal y monetario de mediano plazo, un tipo de cambio real algo mayor sería positivo para la economía en general al disipar fantasmas relativos a cuentas externas y que, ante una mayor demanda de pesos, no necesariamente implicaría un salto inflacionario”, afirmó Franco.
La moneda del país austral se debilitaría un 12,7% hasta las 1.660 unidades por dólar en 12 meses, desde los 1.655 pesos de octubre, mostró este jueves una encuesta de Reuters entre estrategas de divisas globales.
El Tesoro adjudicó el miércoles títulos con jurisdicción local por un valor efectivo de 8,5 billones de pesos (unos 5.854 millones de dólares) en una licitación de deuda en pesos, frente a vencimientos por unos 7,7 billones.
“El Gobierno sigue avanzando en la normalización del mercado de deuda en pesos, con tasas que se estabilizan en torno al 32% a lo largo de la curva y el tipo de cambio en torno a 1.450 por dólar”, reportó Max Capital.
Esta licitación “preservó la mayor parte de la liquidez, logrando incluso un ‘rollover’ (renovación) superior al 100%, en un contexto donde la liquidez de corto plazo parece normalizada y las tasas se mantienen cerca de 32%, aunque las tasas ‘overnight’ se ubican más cerca de 20%”, agregó.
Desde el Palacio de Haciendo se buscó ampliar los plazos de los nuevos bonos hasta mayo del 2027, para aplacar las amortizaciones inminentes y forzar a una reducción en las tasa de interés, cuando el propio BCRA bajó los rendimientos de los llamados ‘repos’ al 22% anual, desde el 25% previo.
“Este resultado muestra que el Gobierno se siente cómodo con el nivel actual de liquidez y no quiere pisar en falso al acelerar con la cantidad de pesos que deja en el mercado”, dijo Portfolio Personal Inversiones.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Walter Bianchi)










