Por Joseph Ax
WASHINGTON, 5 nov (Reuters) -Los demócratas dieron el miércoles arrasaron en las primeras elecciones importantes desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, un bálsamo muy necesario para un partido herido que había pasado gran parte del año pasado tratando desesperadamente de encontrar su equilibrio.
Una nueva generación de demócratas, entre ellos el alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, de 34 años, ganó contiendas muy observadas en Nueva Jersey, Nueva York y Virginia, mientras que los votantes de California aprobaron un nuevo mapa de distritos destinado a mejorar las probabilidades demócratas de ganar la Cámara de Representantes el próximo año.
Hakeem Jeffries, líder demócrata en la Cámara de Representantes, se jactó de que los republicanos habían sido “aniquilados” en una publicación en X el miércoles.
El impresionante rendimiento -incluidas victorias de menor perfil en los estados bisagra de Pensilvania y Georgia- dio un impulso a los demócratas, que en las elecciones previas perdieron la presidencia, la Cámara baja y el Senado ante los republicanos de Trump.
No obstante, la mayoría de las grandes contiendas tuvieron lugar en estados de tendencia demócrata, y todavía hay muchos escollos que el partido debe afrontar antes de las elecciones de legislativas de noviembre de 2026.
La marca demócrata sigue siendo muy impopular, según los sondeos de opinión.
Aunque el índice de aprobación de Trump ha caído, los votantes siguen divididos entre los partidos; una encuesta de Reuters/Ipsos de finales de octubre reveló que los encuestados tenían las mismas probabilidades de decir que votarían a un republicano o a un demócrata para la Cámara de Representantes si las elecciones se celebraran ese día.
También puede persistir la tensión dentro de los partidos. Mamdani, socialista demócrata, animó a los votantes jóvenes con su plataforma antisistema, mientras que Abigail Spanberger y Mikie Sherrill, las dos mujeres que ganaron las elecciones a gobernador de Virginia y Nueva Jersey, son demócratas moderadas con experiencia en seguridad nacional.
Sin embargo, los tres candidatos se centraron intensamente en cuestiones económicas, en particular el costo de la vida, un tema que ayudó a impulsar a Trump a la Casa Blanca el año pasado, pero que ha seguido siendo prioritario para los votantes.
“Creo que la lección para el presidente es que no basta con diagnosticar la crisis en la vida de los estadounidenses de clase trabajadora”, dijo Mamdani en su primera rueda de prensa como alcalde electo el miércoles. “Hay que cumplir”.
NO CONFUNDIR UNIDAD CON UNANIMIDAD
Trump escribió en las redes sociales poco después de medianoche en mayúsculas: “…¡y así empieza!”. El miércoles por la mañana, la Casa Blanca publicó un video al estilo de campaña para celebrar el primer aniversario desde que Trump recuperó la presidencia, escribiendo: “La edad de oro de Estados Unidos está aquí para quedarse”.
Los demócratas han argumentado que el partido puede tener éxito con candidatos de todas las tendencias ideológicas, siempre y cuando se centren en los problemas que más importan a los estadounidenses de a pie.
“Hay muchas formas distintas de ser demócrata”, dijo a Reuters el presidente del Comité Nacional Demócrata, Ken Martin, antes de las elecciones. “Nadie debe confundir unidad con unanimidad”.
Mamdani, el primer musulmán elegido alcalde de la mayor ciudad de Estados Unidos, derrotó al exgobernador demócrata Andrew Cuomo, de 67 años, que se presentó como independiente tras perder la nominación ante Mamdani a principios de año.
Cuomo, que dimitió como gobernador hace cuatro años tras unas acusaciones de acoso sexual que él ha negado, pintó a Mamdani como un izquierdista radical cuyas propuestas eran inviables y peligrosas.
Mamdani ha propuesto subir los impuestos a las empresas y a los ricos para pagar políticas ambiciosas como la congelación de los alquileres, la gratuidad de las guarderías y de los autobuses urbanos.
Los republicanos ya han empezado a presentar a Mamdani como la nueva cara del Partido Demócrata.
“Su elección es la prueba de que el Partido Demócrata ha abandonado el sentido común y se ha atado al extremismo”, dijo en un comunicado el presidente del Comité Nacional Republicano, Joe Gruters.
Aunque las victorias de Sherrill y Spanberger quizá no sorprendieron en estados de tendencia demócrata, los márgenes de dos dígitos superaron con creces los resultados de la candidata presidencial demócrata Kamala Harris el año pasado.
Ambas candidatas habían tratado de vincular a sus oponentes con Trump en un esfuerzo por aprovechar la frustración entre los votantes demócratas e independientes con su caótico mandato.
Más de un tercio de los votantes en esos estados dijeron que oponerse a Trump fue un factor en su voto, según encuestas a pie de urna realizadas para un consorcio de cadenas estadounidenses y Associated Press. Esos votantes se inclinaron mayoritariamente por los demócratas.
Para los republicanos, las elecciones del martes fueron una señal de advertencia temprana de que el partido puede tener dificultades para movilizar a la coalición de Trump cuando no esté en la papeleta.
El vicepresidente JD Vance reconoció ese problema en una publicación en las redes sociales el miércoles, diciendo que los republicanos deben hacer un mejor trabajo para atraer a los votantes menos confiables que respaldaron a Trump en 2024.
(Reporte de Joseph Ax en Washington; reporte adicional de Susan Heavey, James Oliphant y Bhargav Acharya; Editado en Español por Ricardo Figueroa)










