LONDRES, 20 oct (Reuters) – Reino Unido impuso el lunes nuevas sanciones a dos individuos haitianos, entre ellos el líder de una banda, acusándolos de alimentar la violencia y la inestabilidad política en el país, según un anuncio del gobierno.
Las medidas, dirigidas contra el líder de la pandilla Les Argentins, Kempes Sanon, y el exjefe de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional de Haití, Dimitri Herard, incluyen la congelación de activos y la prohibición de viajar, según el anuncio publicado en el sitio web del gobierno.
Se calcula que la banda de Sanon, asentada en la zona de Haut Bel-Air de Puerto Príncipe, cuenta con unos 150 miembros y forma parte de una coalición que controla amplias zonas de la capital haitiana.
La banda ha sido designada organización terrorista por la República Dominicana, mientras que Estados Unidos declaró en mayo organización terrorista extranjera a la coalición más amplia Viv Ansanm, que incluye a Les Argentins.
Herard fue detenido en 2021 por su presunta implicación en el asesinato del presidente Jovenel Moïse y el intento de asesinato de la primera dama Martine Moïse. Se fugó de prisión en marzo de 2024 y desde entonces se ha unido a bandas violentas, según el gobierno británico.
Se le acusa de orquestar ataques contra instituciones estatales, armar y entrenar a bandas, facilitar el tráfico de personas, obstruir la ayuda y amenazar la transición política de Haití, según la notificación.
La policía haitiana y las bandas se han enzarzado en un conflicto en el que grupos delictivos violentos se han hecho con el control de la mayor parte de la capital y se han extendido a otras partes del país, desplazando a más de 1,3 millones de personas y matando a miles.
La semana pasada, las Naciones Unidas y Estados Unidos sancionaron a Sanon y Herard, con el objetivo de reducir la financiación y las armas de fuego que llegan a las bandas haitianas mediante la prohibición de viajar, la congelación de activos y el embargo de armas.
Las armas ilegales siguen entrando en el país caribeño, sobre todo a través de los puertos de Florida y su frontera terrestre dominicana.
(Reporte de Sam Tabahriti; Escrito por Catarina Demony; Editado en Español por Ricardo Figueroa)