Por Daina Beth Solomon
SANTIAGO, 13 oct (Reuters) -El interés de los consumidores de cobre por ampliar su cadena de suministro podría ayudar a la chilena ENAMI a obtener recursos para modernizar una fundición por 1.700 millones de dólares, afirmó en una entrevista con Reuters el jefe de la estatal.
Esto ocurriría incluso cuando el exceso de capacidad en China presiona al sector.
“En la lógica y en la dinámica de la geopolítica actual y cómo garantizamos las líneas de abastecimiento en el mundo, es una alternativa que es bien llamativa”, afirmó el vicepresidente de ENAMI, Iván Mlynarz.
“Hay varias empresas que lo están mirando también en esa perspectiva”, agregó.
Con fundiciones altamente eficientes de China compitiendo por una cantidad limitada de concentrado, las tarifas de tratamiento (que pagan las mineras para convertir el concentrado en cátodos) han caído por debajo de cero, obligando a algunas fundiciones extranjeras a cerrar.
ENAMI, que procesa cobre de la pequeña y mediana minería, anunció el mes pasado que 17 empresas, incluyendo grandes mineras, operadoras de materias primas y bancos, mostraron interés en otorgar financiamiento a cambio de cobre refinado a la fundición Hernán Videla Lira, que alista una mejora tras cerrar el año pasado luego de 70 años de funcionamiento.
Mlynarz enfatizó que el proyecto surgió del objetivo de Chile de mantener la capacidad de fundición, no de un esfuerzo para contrarrestar a China, y señaló que era demasiado pronto para determinar en qué medida la geopolítica podría influir en las ofertas de los posibles inversores.
En los últimos meses, el presidente estadounidense Donald Trump ha criticado duramente el dominio de China en metales críticos e impuesto aranceles para limitar su influencia, lo que ha provocado volatilidad en los mercados globales y las cadenas de suministro.
Las ofertas iniciales se presentarán a finales de octubre. Entre las interesadas está la global Rio Tinto, la operadora Vitol y el banco japonés Sumitomo Mitsui. Mlynarz afirmó que podría obtener financiamiento adicional de agencias de crédito a la exportación u organizaciones internacionales.
“Si una empresa ofrece un financiamiento imbatible, nos vamos a ir con una. Si las cuotas que buscan son cuotas más pequeñas tendrá que ser la combinación de dos, tres o cuatro”, destacó.
Críticos han cuestionado la rentabilidad del proyecto y si ENAMI puede ofrecer suficientes incentivos y garantías para atraer recursos. Una vez modernizada, se proyecta que la fundición procese 850.000 toneladas métricas de concentrado de cobre al año y produzca 240.000 toneladas de cátodos de cobre.
La proximidad a la producción también podría atraer a firmas que buscan reducir su huella de carbono y facilitar la trazabilidad de su suministro, afirmó Mlynarz. La fundición ENAMI, en la norteña región de Atacama, estará a entre 100 y 150 kilómetros de minas proveedoras, señaló.
Chile tiene actualmente cinco fundiciones en operación, tres de ellas operadas por la cuprífera estatal Codelco. Los críticos afirman que son bastante anticuadas frente a instalaciones recientes en Asia. La mayor parte de la producción de cobre de Chile aún se destina a China para su fundición y refinación.
Codelco, que cerró su fundición Ventanas en 2023, busca inversores para un proyecto de fundición independiente.
Mlynarz afirmó que ambas compañías no están considerando la fusión de los dos proyectos.
“Si se dan las condiciones y vamos a tener algún tipo de sinergia, podría llegar a ser, pero hasta hoy día no hay ninguna conversación que haya arribado a algún apoyo concreto”, afirmó.
Señaló que el proyecto de ENAMI está programado para entrar en operación mucho antes, con un permiso ambiental clave que se aprobaría a finales de este mes, lo que crea diferentes incentivos para los inversionistas.
“Probablemente la gente que se puede estar sentando con Codelco y nosotros puede ser la misma. Pero cuando uno lo pone, en términos de los concentrados que están en discusión, y las temporalidades que están en discusión son muy distintas”, afirmó.
(Reporte de Daina Beth Solomon. Editado en español por Fabián Cambero)