Por Karen Brettell y Samuel Indyk
NUEVA YORK, 7 oct (Reuters) -Las preocupaciones sobre un mayor gasto fiscal en Japón llevó al yen a un mínimo de más de siete meses frente al dólar el martes, mientras la incertidumbre política en Francia complicó al euro, con los operadores atentos a cualquier indicio de cuándo reabrirá el Gobierno federal estadounidense.
* El yen se ha hundido desde la victoria de Sanae Takaichi en las primarias del partido gobernante de Japón el sábado.
* Takaichi, que se convertirá en la próxima primera ministra de Japón, prometió reactivar la economía con un gasto agresivo y se mostró crítica con las alzas de las tasas de interés del Banco de Japón.
* Los operadores del mercado monetario ven ahora un 26% de posibilidades de que el BoJ suba las tasas en su próxima reunión de política monetaria del 30 de octubre, frente al 60% anterior a la victoria de Takaichi.
* “Habrá un período en el que los inversores intentarán determinar cómo afectarán exactamente sus políticas a la moneda”, dijo Lou Brien, estratega de DRW Trading en Chicago.
* Ante el yen, el dólar trepó un 1%, a 151,86 yenes. Previamente alcanzó los 151,93 yenes, un máximo desde el 19 de febrero.
* El ministro de finanzas japonés aseguró que las autoridades estaban atentas a posibles fluctuaciones excesivas en los mercados de divisas.
* Mientras, el euro se mantuvo en una situación frágil tras la dimisión del primer ministro francés el lunes, lo que aumentó la presión sobre el presidente Emmanuel Macron y puso en duda la consolidación fiscal.
* Es probable que Francia incumpla el plazo para presentar su proyecto de ley de presupuesto para 2026, lo que significa que los legisladores deberán aprobar una legislación provisional de emergencia para autorizar el gasto desde el 1 de enero hasta la aprobación del presupuesto completo.
* La moneda única bajó un 0,43%, a 1,1659 dólares.
* El índice dólar, en tanto, subió un 0,46%, a 98,57.
* El dólar se ha debilitado este año ante la preocupación por el deterioro de las perspectivas fiscales, las expectativas de una desaceleración del crecimiento y el temor de que las políticas arancelarias del presidente Donald Trump ahuyenten a los inversores de los activos estadounidenses.
(Reporte de Karen Brettell, Samuel Indyk y Rocky Swift; Editado en español por Carlos Serrano y Manuel Farías)