LONDRES, 1 oct (Reuters) -La actividad manufacturera de la eurozona volvió a la contracción en septiembre, al caer los nuevos pedidos a su ritmo más rápido en seis meses, lo que indica que la recuperación del sector industrial de la región es frágil, según mostró una encuesta el miércoles.
El índice de gestores de compras (PMI) manufacturero HCOB de la zona euro, elaborado por S&P Global, cayó a 49,8 en septiembre desde los 50,7 de agosto, lo que supuso la primera lectura por encima de la línea de 50,0 puntos que denota crecimiento desde mediados de 2022.
“Por séptimo mes consecutivo, la producción en la zona euro ha aumentado ligeramente en comparación con el mes anterior, pero el progreso ha sido lento”, dijo Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.
Sin embargo, la entrada de pedidos disminuyó en septiembre tras un breve aumento en agosto, con los mercados de exportación actuando como un lastre particular. El descenso de los nuevos pedidos fue leve, pero supuso la caída más pronunciada desde marzo.
La producción industrial siguió creciendo, prolongando su racha expansiva iniciada en marzo, pero el ritmo se ralentizó considerablemente respecto a los buenos resultados de agosto. El índice descendió de 52,5 a 50,9 puntos.
La situación del empleo siguió deteriorándose, en un momento en que los fabricantes recortaron puestos de trabajo al ritmo más rápido de los últimos tres meses. Las empresas también hicieron mayores progresos en la reducción de la cartera de pedidos, con una caída de los pedidos pendientes al ritmo más pronunciado desde junio.
La encuesta reveló una división en la zona euro, con Países Bajos a la cabeza de la expansión con un máximo de 38 meses, mientras que el crecimiento continuó en Grecia, Irlanda y España. Mientras tanto, las tres mayores economías del bloque —Alemania, Francia e Italia— registraron contracciones.
Los costes de los insumos cayeron por primera vez desde junio, aunque de forma marginal, mientras que los fabricantes redujeron sus precios de venta por quinto mes consecutivo.
La confianza empresarial siguió siendo positiva, pero se debilitó hasta su nivel más bajo desde abril y por debajo de la media de la última década.
(Información de Jonathan Cable; edición de Hugh Lawson; edición en español de Paula Villalba)