Por James Oliphant
WASHINGTON, 28 sep (Reuters) – En vísperas de una reunión entre legisladores y el presidente Donald Trump, los líderes republicanos del Congreso trataron el domingo de culpar a los demócratas de un estancamiento antes de un plazo inminente para aprobar una ley que evite un cierre del Gobierno y les instaron a acordar un proyecto de ley a corto plazo para ganar algo de tiempo.
Si no se aprueba la ley de financiación, parte del Gobierno cerrará el miércoles, primer día del año fiscal 2026. Los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso, pero una medida temporal que mantuviera abierto el Gobierno tendría que reunir al menos 60 votos en el Senado, de 100 escaños, lo que significa que se necesitarían apoyos demócratas.
Los senadores demócratas han rechazado un proyecto de ley a corto plazo, exigiendo que cualquier legislación deshaga los recientes recortes republicanos a los programas de salud.
Trump, republicano, convocó a los líderes del Congreso de ambos partidos a una reunión en la Casa Blanca el lunes para discutir la legislación de financiación. El sector republicano afirmó estar ansioso por evitar un cierre.
El republicano Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, pidió a los demócratas que apoyen una medida provisional que financie el Gobierno hasta el 21 de noviembre y permita a los legisladores seguir elaborando proyectos de ley de gastos.
“Lo único que tratamos de hacer es ganar un poco de tiempo”, dijo Johnson en el programa “State of the Union” de la CNN el domingo.
“Necesitamos una negociación seria”, dijo Chuck Schumer, el principal demócrata del Senado, al programa “Meet the Press” de la NBC. “Ahora bien, si en esta reunión el presidente va a despotricar y a limitarse a gritar a los demócratas y a hablar de todos sus supuestos agravios y a decir esto, lo otro y lo de más allá, no conseguiremos nada”.
El Gobierno federal está al borde de su 15º cierre parcial desde 1981, ya que los legisladores no han logrado ponerse de acuerdo sobre un plan de financiación discrecional -el dinero que se asigna a través del proceso presupuestario anual del Congreso- para el nuevo año fiscal, o cerca de una cuarta parte de los 7 billones de dólares del presupuesto estadounidense.
Si el Congreso no actúa, miles de trabajadores de la administración federal, desde la NASA hasta los parques nacionales, podrían ser despedidos y una amplia gama de servicios se verían interrumpidos. Los tribunales federales podrían tener que cerrar y las subvenciones a las pequeñas empresas, retrasarse.
Johnson calificó las exigencias de los demócratas de “escandalosas”, afirmando que los trabajadores del Gobierno y las personas que dependen de los servicios públicos se verán perjudicados.
“Está bien que haya debates y disputas partidistas, pero no se puede tomar a la gente como rehén de sus servicios”, señaló.
Los republicanos tienen una mayoría de 53-47 en el Senado y de 219-213 en la Cámara de Representantes.
“JUGANDO CON FUEGO”
Johnson y otros republicanos dejaron claro el domingo que esperan que los demócratas acepten la medida de financiación provisional, precisando que la reunión en la Casa Blanca no pretende servir de trampolín para conversaciones de gran alcance.
“Depende totalmente de los demócratas. La pelota está en su tejado”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, en “Meet the Press”. “Están jugando con fuego y lo saben”.
Schumer dijo que espera que haya más conversaciones antes de la fecha límite. “No queremos un cierre, pero la pregunta fundamental aún no ha sido respondida, y lo veremos el lunes: ¿Van en serio a negociar con nosotros de verdad?”, indicó.
Una fuente del liderazgo republicano en el Congreso confirmó que el plan para la reunión con Trump es instar a los demócratas a votar a favor de la resolución de financiación para que las cámaras tengan tiempo para completar el proceso de asignaciones.
Hakeem Jeffries, el principal demócrata en la Cámara, dijo que tiene la esperanza de evitar un cierre, pero subrayó que las preocupaciones de salud de su partido deben ser abordadas. Los demócratas pretenden ampliar los subsidios sanitarios para las personas que adquieren un seguro a través de la Ley de Asistencia Asequible, también conocida como Obamacare.
Alrededor de 24 millones de estadounidenses que obtienen cobertura a través de la ley verán aumentar sus costos si el Congreso no amplía las exenciones fiscales temporales que se aprobaron en 2021.
“Hemos insistido en que queremos encontrar un camino bipartidista y llegar a un acuerdo de gasto con nuestros colegas republicanos que realmente satisfaga las necesidades del pueblo estadounidense, pero que también aborde la crisis sanitaria republicana que está perjudicando a los estadounidenses de a pie en todo el país”, afirmó en el programa “This Week” de ABC.
Johnson y otros republicanos han sugerido que se aborden las subvenciones sanitarias como una cuestión aparte después de que se apruebe una ley de financiación temporal, pero los demócratas se han mostrado contrarios a esa idea.
(Reporte de Ahmed Aboulenein, Richard Cowan, Steve Holland, David Morgan, James Oliphant y Joseph Tanfani; escrito por James Oliphant; editado en español por Carlos Serrano)