Por Doyinsola Oladipo
NUEVA YORK, 26 sep (Reuters) – En sus 80 años de historia, las Naciones Unidas nunca han tenido una mujer como secretaria general, un hecho que algunos líderes mundiales consideran ahora un símbolo evidente de la desigualdad de género en el más alto nivel de la diplomacia mundial.
El secretario general, Antonio Guterres, concluirá su segundo mandato de cinco años a finales de 2026, por lo que en la Asamblea General anual de la ONU celebrada esta semana algunos pidieron con insistencia que una mujer asuma el cargo.
“Ya es hora de que una mujer sea elegida secretaria general de la ONU”, dijo Alar Karis, presidente de Estonia.
“Necesitamos proponer criterios de selección ambiciosos, un calendario claro y garantizar un mayor papel de la Asamblea General en este proceso. Dada la actual crisis de credibilidad de la ONU, no podemos permitirnos quedarnos cortos en el proceso de selección”.
Las nueve personas que han ocupado el máximo cargo han sido hombres.
La presidenta de Eslovenia, Nataša Pirc Musar, lamentó que solo cinco mujeres hayan ocupado durante un año la presidencia de la Asamblea General, incluida la de este año.
“Al final de este periodo de sesiones, debería acompañarla una señora secretaria general electa”, dijo Pirc Musar. “Hagamos historia”, añadió.
El Consejo de Seguridad de 15 miembros, entre los que se encuentran las potencias con veto -Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos-, estudia una lista no revelada a puerta cerrada y recomienda un candidato para que sea elegido por la Asamblea General.
Para impulsar la transparencia, la Asamblea General pidió en 2015 a su presidente y al del Consejo de Seguridad que invitaran a los miembros de la ONU a proponer candidatos, además pidió que se distribuyeran periódicamente los nombres y currículos de los candidatos a los Estados miembros.
El presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khürelsükh, dijo que “garantizar la igualdad de género en los altos cargos de las Naciones Unidas tendrá sin duda un impacto positivo en el fomento de procesos de toma de decisiones más transparentes, equilibrados e inclusivos”.
El próximo secretario general de la ONU será elegido en 2026 para iniciar su mandato el 1 de enero de 2027.
LA DIVERSIDAD GEOGRÁFICA ES CLAVE
Aunque tradicionalmente el puesto rota entre regiones, cuando Guterres, que es portugués, fue elegido en 2016, se suponía que le tocaba a Europa del Este. La siguiente en la lista es América Latina, pero algunos diplomáticos esperan candidatos de otras regiones.
“Nuestra región tiene la diversidad, capacidad y experiencia para levantar una voz firme en favor de la paz, la justicia climática, los derechos humanos y el desarrollo sostenible”, dijo el presidente de República Dominicana, Luis Abinader.
“Estoy plenamente convencido de que ha llegado el momento de que una mujer ocupe la Secretaría General”, agregó el presidente del país caribeño.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo que en el proceso de nombramiento debe respetarse el equilibrio regional y recomendó a la expresidenta chilena Michelle Bachelet para el cargo.
“Con humildad y convicción, desde Chile presentamos esta candidatura con la certeza de que Michelle Bachelet puede contribuir de manera decisiva a hacer de Naciones Unidas, una vez más, un espacio de encuentro, de soluciones y de esperanza activa para el mundo entero”, dijo en su discurso en la Asamblea General.
Bachelet fue la primera jefa de Estado de Chile y presidió el país sudamericano en dos ocasiones. También fue ministra de Salud y Defensa de Chile. Bachelet también ha sido directora ejecutiva de ONU Mujeres y Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
“Este es el tiempo de América Latina y el Caribe”, dijo Boric, que añadió que la región está libre de guerras y es rica en tradición diplomática.
El jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, el argentino Rafael Grossi, ha manifestado su intención de optar al puesto.
(Doyinsola Oladipo y Michelle Nichols en Nueva York; edición en español de Javier López de Lérida)