El exdirector del FBI Comey es acusado mientras Trump intensifica su campaña contra sus críticos

Por Kanishka Singh y Andrew Goudsward y Sarah N. Lynch

WASHINGTON, 26 sep (Reuters) -El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó el jueves cargos penales contra el exdirector del FBI James Comey, en una dramática escalada de la campaña de represalias del presidente Donald Trump contra sus enemigos políticos.

Si es declarado culpable, Comey podría enfrentarse a hasta cinco años de prisión. Se enfrenta a cargos de hacer declaraciones falsas y obstruir una investigación del Congreso.

Comey, en un vídeo publicado en Instagram, dijo: “Tengo el corazón roto por el Departamento de Justicia, pero confío mucho en el sistema judicial federal y soy inocente. Así que hagamos un juicio y mantengamos la fe”.

Su abogado, Patrick J. Fitzgerald, dijo en un comunicado: “Jim Comey niega los cargos presentados hoy en su totalidad. Esperamos reivindicarle en la sala del tribunal”.

Trump ha amenazado con encarcelar a sus rivales políticos desde que se postuló por primera vez a la presidencia en 2015, pero la acusación del jueves marca la primera vez que su Gobierno logra una acusación del gran jurado contra uno de ellos. El Departamento de Justicia de Trump también está investigando a otros antagonistas, entre ellos la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y John Bolton, que fue responsable de seguridad nacional en el primer mandato de Trump como presidente.

Las acusaciones rompen normas de décadas que han tratado de aislar a las fuerzas de seguridad estadounidenses de las presiones políticas. El fiscal federal de Virginia al que se había encargado el caso dimitió la semana pasada tras provocar la ira de Trump por expresar dudas sobre el caso, y otros en la oficina han dicho en privado que las pruebas no merecen cargos penales, según fuentes familiarizadas con el asunto.

Trump, que ha presionado a la fiscal general, Pam Bondi, para que procese a Comey y a otros críticos, celebró la noticia. “¡JUSTICIA EN EEUU!”, escribió en las redes sociales. “Ha sido tan malo para nuestro país, durante tanto tiempo”.

Trump despidió a Comey en 2017, a principios de su primer mandato. Desde entonces, ha atacado regularmente el manejo de Comey de la investigación del FBI que detalló los contactos entre los rusos y la campaña de Trump en 2016.

Desde que Trump volvió al cargo el pasado enero, su Departamento de Justicia ha estado examinando el testimonio de Comey en 2020, cuando abordó las críticas republicanas a la investigación sobre Rusia y negó que hubiera autorizado revelaciones de información sensible a los medios de comunicación.

La acusación alega que Comey engañó al Congreso al afirmar que no había autorizado a nadie más a ser una fuente anónima en la información periodística sobre una investigación del FBI.

El Gobierno de Trump ha llevado a cabo una amplia campaña para rehacer el Departamento de Justicia, que el presidente alega que fue utilizado como arma política cuando dejó el cargo en 2021. Trump se enfrentó a cargos federales por mal manejo de documentos clasificados y por tratar de anular su derrota electoral de 2020. Ambos casos han sido retirados.

“Donald Trump ha ordenado la persecución penal de objetivos políticos, y el Departamento de Justicia está obedeciendo corruptamente”, dijo Norm Eisen, un destacado exresponsable de ética gubernamental bajo la presidencia demócrata de Barack Obama y actualmente miembro de la Brookings Institution. “Esta acusación tiene todas las características de una persecución vengativa y sin mérito”.

(Información de Andrew Goudsward y Sarah N. Lynch; redacción de Andy Sullivan; edición de Scott Malone, Cynthia Osterman, Leslie Adler y Stephen Coates; editado en español por Irene Martínez)

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