Por Maximilian Heath
BUENOS AIRES, 24 sep (Reuters) -Argentina gravó nuevamente el miércoles las exportaciones de granos y sus derivados agroindustriales, luego de alcanzar el límite de ventas por 7.000 millones de dólares por el cual regiría la suspensión temporal de las tasas, dijo la agencia de recaudación impositiva Arca en su cuenta de la red social X.
De esta forma, las exportaciones de soja y sus derivados de Argentina vuelven a tener tasas del 26% y 24,5%, respectivamente, y las del maíz de un 9,5%, tras menos de tres días de tener el beneficio de no ser gravados, anunciado el lunes por el Gobierno argentino.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un proveedor global clave de trigo.
“Arca informa que se ha alcanzado la registración del cupo de siete mil millones de dólares previsto por el decreto 682/2025” que eliminó temporalmente el impuesto a las exportaciones, señaló la agencia estatal en X.
“Por lo que se ha dado de baja la opción de registración de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) que se encuentren amparadas por el beneficio del citado decreto. A partir de ahora, solo podrán registrarse DJVE bajo el esquema vigente anterior al decreto”, añadió.
El decreto presidencial había señalado que la suspensión duraría hasta que se alcance ese nivel de ventas o el 31 de octubre, lo que sucediera primero. La carne bovina argentina también estaba afectada por la medida.
La decisión del Gobierno argentino, que el lunes dijo que la suspensión se tomaba para incrementar la oferta doméstica de divisas, estimuló una fuerte demanda de granos de soja argentina por parte de China y despertó fuerte interés en los molinos de Brasil por incrementar sus compras de trigo de su vecino.
“El régimen especial ya concluyó. La agroindustria hizo un esfuerzo extraordinario financiero y económico para afrontar el sistema creado por el gobierno”, dijo a Reuters Gustavo Idígoras, presidente de la cámara argentina de procesadores de granos CIARA.
La cámara había señalado el martes que la intensificación de una ya fuerte demanda china de soja por la guerra comercial entre Washington y Pekín estaba limitando el acceso de las fábricas locales a materia prima y aumentando su capacidad ociosa.
La semana pasada el banco central argentino había tenido que hacer su mayor desembolso en años para contener el valor del peso local.
(Reporte de Maximilian Heath y Juan Bustamante)