Por Jessie Pang y David Kirton
HONG KONG/SHENZHEN, China, 24 sep (Reuters) – El tifón Ragasa, el ciclón tropical más potente del mundo este año, azotó el miércoles la ciudad meridional china de Yangjiang tras dejar 17 muertos en Taiwán y azotar Hong Kong con vientos feroces y lluvias torrenciales.
El tifón se dirigía hacia Maoming, una de las mayores ciudades refinadoras de petróleo de China, en la provincia de Guangdong.
En Taiwán, 17 personas desaparecieron en el condado oriental de Hualien tras el desbordamiento de una barrera lacustre que envió un muro de agua a una ciudad, mientras Ragasa paralizaba Hong Kong.
Benjamin Horton, decano de la Escuela de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, afirmó que es probable que el sur de China se vea afectado por tifones más potentes debido al cambio climático, tras un verano boreal en el que se batieron récords de precipitaciones.
“El tiempo experimentado en Hong Kong este verano es sólo un anticipo de lo que está por venir”, afirmó Horton.
Las autoridades de Taiwán están acostumbradas a alejar con rapidez a la población de las zonas potencialmente peligrosas, ya que la isla es azotada con frecuencia por tifones, pero muchos residentes de la ciudad turística de Guangfu afirmaron que no se les avisó con suficiente antelación cuando un lago se desbordó durante las lluvias torrenciales provocadas el martes por Ragasa.
En Hong Kong, donde enormes olas se abatieron sobre zonas del litoral oriental y meridional del centro financiero asiático, algunas carreteras y propiedades residenciales quedaron sumergidas.
En el hotel Fullerton, en el sur de la isla, los videos difundidos en las redes sociales mostraban cómo el agua del mar atravesaba las puertas de cristal. No se registraron heridos, según informó el hotel a Reuters.
Las autoridades marítimas chinas emitieron por primera vez en lo que va de año la alerta roja por olas altas, pronosticando marejadas de hasta 2,8 metros en algunas zonas de la provincia de Guangdong, mientras Ragasa se dirigía hacia el delta del río de las Perlas, densamente poblado.
Ragasa se formó en el Pacífico occidental la semana pasada. Impulsado por mares cálidos y condiciones atmosféricas favorables, el ciclón tropical se intensificó con rapidez hasta convertirse en un supertifón de categoría 5 el lunes, con vientos superiores a 260 kilómetros por hora.
Desde entonces se ha debilitado, pero sigue siendo lo bastante potente como para derribar árboles y tendidos eléctricos.
Tras pasar a unos 100 kms al sur de Hong Kong, Ragasa tocó tierra a lo largo de la costa sur de China. En Cantón, Shenzhen, Foshan y Dongguan, las mayores ciudades en la trayectoria de la tormenta, viven unos 50 millones de personas.
Más de 2 millones de personas han sido evacuadas en la provincia de Cantón y el Ministerio de Emergencias envió decenas de miles de tiendas de campaña, camas plegables, equipos de iluminación y otros suministros de rescate, informaron los medios estatales chinos.
Algunas tiendas y restaurantes de la provincia aparcaron grandes camiones alquilados delante de los escaparates en un intento de protegerlos de la tormenta, informaron los medios locales.
La autoridad marítima china advirtió de un alto riesgo de inundaciones en Shenzhen, sobre todo en las zonas bajas, y se espera que la alerta por mareas ciclónicas permanezca vigente hasta el jueves.
Una mujer y su hijo de cinco años fueron arrastrados al océano el martes tras observar el tifón desde el paseo marítimo de Hong Kong, según el South China Morning Post, que dijo que ahora se encontraban en cuidados intensivos.
La autoridad hospitalaria dijo que al menos 90 personas resultaron heridas por el tifón, mientras que el gobierno abrió 50 refugios temporales, a los que acudieron 885 personas.
(Reporte de Anne Marie Roantree, Jessie Pang y la redacción de Hong Kong, David Kirton en Shenzhen, Ben Blanchard en Taipéi, Joe Cash en Pekín y la redacción de Pekín; escrito por Farah Master y Joe Cash; editado en español por Carlos Serrano)