Por Kate Abnett y Makini Brice
BRUSELAS, 23 sep (Reuters) -La Unión Europea retrasará por segunda vez el lanzamiento de su ley contra la deforestación, dijo el martes a la prensa la comisaria europea de Medio Ambiente, Jessica Roswall, al aplazar un año más la prohibición de importar materias primas, como el aceite de palma, vinculadas a la destrucción forestal.
Bruselas ya había retrasado la ley un año, pero eso no había aplacado la oposición del sector y socios comerciales como Brasil, Indonesia y Estados Unidos, que afirman que cumplir la normativa sería costoso y perjudicaría sus exportaciones a Europa.
Roswall explicó a la prensa que el aplazamiento era necesario para despejar las dudas sobre el grado de preparación de los sistemas informáticos necesarios para cumplir la ley. El aplazamiento no está relacionado con la preocupación de Estados Unidos por la normativa, dijo.
“Nos preocupa el sistema informático, dada la cantidad de información que introducimos en el sistema. (…) Esto también nos dará tiempo para analizar los distintos riesgos”, dijo.
MATERIAS PRIMAS VINCULADAS A LA DESTRUCCIÓN FORESTAL
La ley de deforestación de la UE debía entrar en vigor el 30 de diciembre y habría exigido a los operadores que venden productos como soja, carne de vacuno y aceite de palma en los mercados de la UE que presentaran pruebas de que sus productos no causan deforestación.
Esta medida, pionera en el mundo, pretende acabar con el 10% de la deforestación mundial provocada por el consumo de productos importados de la UE, pero es un elemento políticamente controvertido de la agenda ecológica europea.
Como parte de su acuerdo comercial con el presidente de EEUU, Donald Trump, la UE se comprometió a trabajar para abordar las preocupaciones de los productores estadounidenses sobre la regulación. El sector estadounidense del papel y la pulpa ha exigido previamente que los productos estadounidenses queden exentos de las normas.
Los países de la UE, incluidos Polonia y Austria, han dicho que los productores europeos no pueden cumplir con sus normas de trazabilidad.
En una carta al presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, a la que tuvo acceso Reuters, Roswall dijo que la Comisión temía que el sistema informático corriera el riesgo de “ralentizarse hasta niveles inaceptables”, lo que podría perturbar el comercio.
Los defensores del medio ambiente criticaron la decisión de la UE.
“Cada día que se retrasa esta ley equivale a más bosques arrasados, más incendios y más condiciones meteorológicas extremas”, dijo Nicole Polsterer, activista del grupo ecologista Fern.
El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE deben aprobar el retraso.
(Información de Kate Abnett y Sudip Kar-Gupta; escrito por Makini Brice; edición de William Maclean y Ros Russell; edición en español de Jorge Ollero Castela y Benjamín Mejías Valencia)