Por Idrees Ali y Pavel Polityuk
WASHINGTON/KIEV, 25 nov (Reuters) -El presidente Volodímir afirmó el martes que Ucrania estaba dispuesta a avanzar en un plan respaldado por Washington para poner fin a la guerra con Rusia y discutir los puntos en disputa con el líder estadounidense Donald Trump en conversaciones que, dijo, deberían incluir los aliados europeos.
En un discurso a lo que se conoce como la coalición de los aliados dispuestos, según una copia vista por Reuters, Zelenski instó a los líderes europeos a negociar un marco para el despliegue de una “fuerza de seguridad” en Ucrania y para mantener el apoyo a Kiev, siempre y cuando Moscú no mostrara inclinación a poner fin a su invasión.
Funcionarios estadounidenses y ucranianos han estado tratando de reducir las diferencias entre ellos sobre el plan de Trump para poner fin al conflicto más mortífero y devastador de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, con Ucrania recelosa de ser forzada a aceptar un acuerdo en gran medida en términos rusos, incluyendo concesiones territoriales.
“Creemos firmemente que las decisiones de seguridad sobre Ucrania deben incluir a Ucrania, las decisiones de seguridad sobre Europa deben incluir a Europa (….) Porque cuando algo se decide a espaldas de un país o de su pueblo, siempre existe un alto riesgo de que simplemente no funcione”, afirmó Zelenski, según el texto de su discurso.
“Ese marco está sobre la mesa, y estamos listos para avanzar juntos: con Estados Unidos, con el compromiso personal del presidente Trump”, añadió.
ZELENSKI PODRÍA REGRESAR A EEUU
Por separado, Trump dijo en un evento en la Casa Blanca que pensaba que un acuerdo sobre Ucrania se estaba acercando, pero no dio más detalles, diciendo sólo: “Vamos a llegar allí”.
Zelenski podría visitar Estados Unidos en los próximos días para ultimar un acuerdo con Trump, dijo el martes el jefe de seguridad nacional de Kiev, Rustem Umerov, aunque no hubo confirmación inmediata de tal viaje por parte de Washington.
El mensaje de Kiev daba a entender que el intenso impulso diplomático del Gobierno Trump podría estar dando algunos frutos, pero cualquier optimismo podría ser efímero, ya que Rusia subrayó que no permitiría que ningún acuerdo se alejara demasiado de sus propios objetivos.
Los negociadores estadounidenses y ucranianos mantuvieron conversaciones sobre el último plan de paz respaldado por Estados Unidos en Ginebra el domingo. El secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, se reunió el lunes y el martes con funcionarios rusos en Abu Dabi, según un portavoz de Driscoll.
Un funcionario ucraniano dijo que Kiev “apoya la esencia del marco, y algunas de las cuestiones más delicadas siguen siendo puntos de discusión entre los presidentes”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en X que durante la semana pasada Estados Unidos había hecho “enormes progresos hacia un acuerdo de paz al sentar a la mesa tanto a Ucrania como a Rusia”. Y añadió: “Hay algunos detalles delicados, pero no insalvables, que deben resolverse y que requerirán nuevas conversaciones entre Ucrania, Rusia y Estados Unidos”.
Los precios del petróleo siguieron bajando tras conocerse que Ucrania podría llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra.
Para subrayar lo mucho que está en juego para Ucrania, su capital, Kiev, fue alcanzada por una lluvia de misiles y cientos de aviones no tripulados durante la noche en un ataque ruso que mató a siete personas y volvió a interrumpir los sistemas de electricidad y calefacción. Los residentes se refugiaron bajo tierra con chaquetas de invierno, algunos en tiendas de campaña.
La política estadounidense hacia la guerra ha zigzagueado en los últimos meses.
Una cumbre organizada apresuradamente entre Trump y el presidente ruso Vladimir Putin en Alaska en agosto despertó preocupaciones en Kiev y en las capitales europeas de que el Gobierno de Trump podría aceptar muchas demandas rusas, aunque la reunión finalmente resultó en una mayor presión de Estados Unidos sobre Rusia.
El plan de 28 puntos presentado la semana pasada cogió desprevenidos a muchos miembros del gobierno estadounidense, a Kiev y a Europa, y suscitó nuevos temores de que el Gobierno de Trump estuviera dispuesta a presionar a Ucrania para que firmara un acuerdo de paz muy favorable a Moscú.
(Reporte de Idrees Ali, Phil Stewart, Devika Nair, Pavel Polityuk, Alessandro Parodi, Michel Rose, Luiza Ilie y Sergiy Karazy; escrito por Matthias Williams; editado en español por Carlos Serrano y Juana Casas)











