Por Andrea Shalal y David Lawder
WASHINGTON, 23 nov (Reuters) -El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, dijo el domingo que el cierre del Gobierno durante 43 días causó un golpe permanente de 11.000 millones de dólares a la economía local, pero se mostró optimista sobre las perspectivas de crecimiento el próximo año ante el recorte de las tasas de interés y los beneficios de los recortes fiscales.
Bessent dijo al programa “Meet the Press” de la NBC que algunas partes de la economía estadounidense sensibles a las tasas, como la vivienda, habían estado en recesión, pero que no cree que toda la economía corra el riesgo de registrar un crecimiento negativo.
Culpó de la inflación a la economía de servicios, y no a los aranceles generalizados impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump -repitiendo el mantra de larga data del Gobierno-, al tiempo que añadió que espera que la bajada de los precios de la energía presione los precios de forma más generalizada.
“Soy muy, muy optimista respecto a 2026. Hemos puesto la mesa para una economía de crecimiento muy fuerte y no inflacionista”, comentó.
Bessent se refirió a los datos positivos de octubre, como la caída de los precios de la energía y el aumento de las ventas de viviendas, y afirmó que el Gobierno está trabajando duro para reducir la inflación.
Según señaló, la inflación es un 0,5% superior en los estados controlados por demócratas que en los gobernados por republicanos, y atribuyó la diferencia al aumento de la regulación.
Las medidas adoptadas la semana pasada para recortar los aranceles sobre las importaciones de alimentos como los plátanos y el café fueron el resultado de acuerdos comerciales negociados durante meses, dijo Bessent, añadiendo que “la inflación es una cifra compuesta y lo tenemos todo en cuenta. Así que estamos tratando de presionar a la baja las cosas que podemos controlar”.
Trump firmó el miércoles la legislación que pone fin al cierre gubernamental más largo en la historia de Estados Unidos y que extiende la financiación hasta el 30 de enero, preparando el escenario para otro enfrentamiento entre los demócratas y los republicanos de Trump el próximo año.
(Editado en español por Carlos Serrano)










