Por Lisandra Paraguassu
BELÉN, Brasil, 22 nov (Reuters) -La cumbre sobre el clima COP30 de Brasil se enfrentaba el sábado a un día decisivo tras toda una noche de conversaciones para superar un punto muerto después de que la Unión Europea bloqueó un acuerdo que, en su opinión, no haría avanzar los esfuerzos para frenar los gases de efecto invernadero responsables sel cambio climático mundial.
La conferencia, de dos semanas de duración y anunciada como una oportunidad para demostrar que los países aún pueden aunar fuerzas para hacer frente al cambio climático pese a la ausencia de Estados Unidos, debía haber terminado el viernes, pero el bloqueo obligó a los negociadores a hacer horas extra.
La presidencia brasileña intentaba llegar a un compromiso sobre un acuerdo que la mayoría de los 200 países asistentes a la cumbre estaban dispuestos a aceptar, pero que la UE considera desequilibrado. Cualquier acuerdo necesita un consenso para ser aprobado.
Ya había pocas perspectivas de alcanzar un acuerdo que estableciera con más detalle cómo y cuándo cumplirían los países sus promesas de abandonar los combustibles fósiles, plan al que se opuso con firmeza el grupo árabe.
Quedaba la posibilidad de pactar un “Acelerador de la Implementación Global” voluntario en el que los países pudieran debatir cómo avanzar en sus esfuerzos de reducción de emisiones.
Un borrador de parte del acuerdo final propuesto, al que tuvo acceso Reuters el sábado, también pedía esfuerzos globales para triplicar la financiación disponible para ayudar a las naciones en desarrollo a adaptarse al cambio climático para 2035.
La UE indicó que podría “ir más allá de su zona de confort” en materia de financiación para los países en desarrollo, pero sólo si se refuerzan las cláusulas sobre medidas para reducir las emisiones que calientan el planeta.
Según informaron a Reuters varias fuentes, la presidencia de la COP30 estaba preparando un texto paralelo sobre los combustibles fósiles, aunque no estaba claro si Brasil emitiría la declaración por sí mismo o si otros países habían firmado para apoyarla.
(Reporte de William James, Lisandra Paraguassu, Kate Abnett y Sudarshan Varadhan; editado en español por Carlos Serrano)










