21 nov (Reuters) -La presidenta de la Reserva Federal de Filadelfia, Anna Paulson, dijo el jueves que afronta la próxima reunión del banco central estadounidense con “cautela”, a pesar de apoyar sus dos últimos recortes de los tipos de interés, ya que la amenaza de una inflación elevada prolongada debe equilibrarse con el riesgo de un aumento del desempleo.
“En el margen, todavía estoy un poco más preocupada por el mercado laboral que por la inflación, pero espero aprender mucho entre ahora y la próxima reunión”, dijo Paulson en declaraciones preparadas para ser pronunciadas en una conferencia bancaria de la Fed de Filadelfia en Conshohocken, Pensilvania.
Cada recorte de tipos, dijo, “eleva el listón para el siguiente recorte (…) porque cada recorte de tipos nos acerca al nivel en el que la política monetaria pasa de frenar un poco la actividad al lugar en el que está proporcionando un impulso”, dijo Paulson, mientras explicaba su pensamiento de cara a la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, que se celebrará los días 9 y 10 de diciembre. “Por tanto, afronto la reunión del FOMC de diciembre con cautela”, agregó, en referencia a las siglas en inglés del Comité.
Paulson no votará en la reunión, que se prevé muy disputada ya que varios votantes ya han señalado que podrían disentir si la Fed recorta los tipos y otros tantos han manifestado una posible disidencia si la Fed no lo hace. Paulson rotará en uno de los 12 puestos de voto de la Fed para fijar los tipos el año que viene.
La economía estadounidense, dijo, va “bien”, pero los hogares de ingresos bajos y moderados tienen dificultades, mientras que los estadounidenses con salarios más altos siguen gastando. Eso deja a la economía inusualmente dependiente de la demanda continuada de los que más ganan, una base algo estrecha que “puede hacer que las perspectivas de crecimiento sean particularmente sensibles a las valoraciones de las acciones”.
El informe sobre el empleo en Estados Unidos de septiembre, publicado el jueves tras un largo retraso, fue “alentador”, dijo, porque aunque la tasa de desempleo subió al 4,4%, mostró que la ralentización del aumento del empleo se ha correspondido en su mayor parte con una ralentización de la oferta de mano de obra, dejando el mercado laboral más o menos equilibrado.
No obstante, la mayor parte del crecimiento del empleo hasta septiembre se ha concentrado en los sectores de la asistencia sanitaria y social, que suelen ser precursores de una desaceleración.
En cuanto a la inflación, afirmó que su hipótesis de base sigue siendo que los aranceles no provocarán una inflación continuada. La ralentización de la demanda está conteniendo las presiones sobre los precios. Aun así, la inflación está en camino de superar el 2% en cinco años.
“Con los riesgos al alza para la inflación y los riesgos a la baja para el empleo, la política monetaria tiene que caminar por una línea muy fina”, dijo Paulson. “Cuando piense en la política monetaria a largo plazo, me centraré en cómo equilibrar adecuadamente los riesgos para la inflación y el mercado laboral, guiada por mi compromiso de cumplir el mandato de estabilidad de precios del FOMC y conseguir que la inflación vuelva al 2%”.
(Información de Ann Saphir; edición de Richard Chang; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)











