En medio del repunte de violencia, Ecuador votará sobre bases militares extranjeras y Constituyente

Por Alexandra Valencia

QUITO, 14 nov (Reuters) -Los ecuatorianos, agobiados por la creciente violencia, acudirán a las urnas el domingo para decidir sobre el regreso de bases militares extranjeras -que el presidente Daniel Noboa considera clave para combatir el crimen organizado- y si apoyan la convocatoria de una asamblea para reformar la Constitución.

Ecuador, que alguna vez fue uno de los países más seguros de América Latina, se convirtió en un centro de tránsito de drogas durante el último lustro por su ubicación en el Pacífico, lo que ha desencadenado una crisis de seguridad sin precedentes y ha golpeado duramente su ya frágil economía.

Los últimos sondeos revelan que Noboa obtendría apoyo para la Asamblea Constituyente, pero la votación estaría dividida respecto a la instalación de bases militares extranjeras.

Noboa argumenta que la Constitución actual, redactada durante el gobierno del izquierdista Rafael Correa, debe revisarse para reflejar la nueva realidad del país y ampliar la cooperación internacional en la lucha contra el crimen.

“Ellos escribieron las reglas para protegerse entre ellos. Hoy, Ecuador elige hacerlo distinto”, escribió Noboa esta semana en X. “Una nueva Constitución donde el bien esté por encima del mal, donde un criminal no sea prioridad sobre ti”.

Washington, que ha elogiado a Noboa como un “excelente socio” en los esfuerzos por frenar la inmigración ilegal y el narcotráfico, ha llevado a cabo ataques contra más de una docena de embarcaciones sospechosas de transportar droga en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 70 muertos.

Las autoridades ha dicho que un resultado adverso en el referendo no alterará los planes del Gobierno porque la cooperación con Estados Unidos es de manera permanente.

Noboa ratificó en 2024 dos acuerdos para operaciones militares conjuntas con Estados Unidos, que han permitido decomisos droga y armas en alta mar. Ambos países también tienen un acuerdo vigente de interceptación aérea.

La ciudad portuaria de Manta albergó en una base a soldados estadounidenses durante una década hasta el 2009. Correa se negó a renovar su presencia y prohibió constitucionalmente las bases militares extranjeras en el país andino.

La secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, recientemente recorrió esas instalaciones militares y una base aérea en la ciudad de Salinas junto con Noboa.

Las incautaciones de drogas cayeron en un 70% durante el año posterior al cierre de la base de Manta, dijo el lunes el ministro del Interior, John Reimberg, a una radio local, debido a la suspensión de las operaciones conjuntas de interdicción.

Sin embargo, el posible regreso de bases militares extranjeras tiene más que ver con la geopolítica que con la seguridad interna, afirmó Luis Córdova, investigador principal del Observatorio Ecuatoriano de Conflictos.

“Qué la base resuelva o no la violencia está bastante lejos de la realidad”, dijo Córdova. “En Ecuador no falta cooperación, falta gestión pública para asumir el problema”.

Algunos votantes tienen inquietudes sobre la soberanía del país si se autoriza la instalación de las bases extranjeras.

“No permitiremos que el país se vuelva en territorio bélico para los fines ambiciosos de Estados Unidos”, dijo Jerónimo Ludeña, un abogado de 55 años en la ciudad de Guayaquil, la más peligrosa del país. “No tenemos que empeñar nuestra soberanía”.

Entre enero y septiembre, Ecuador decomisó 146 toneladas de droga frente a 208 toneladas incautadas durante el mismo período de 2024. Las muertes violentas aumentaron más del 36% interanual en los primeros nueve meses de 2025, según datos del Ministerio del Interior.

(Reporte de Alexandra Valencia. Reporte adicional de Yury García en GuayaquilEditado por Javier Leira)

tagreuters.com2025binary_LYNXMPELAD0J3-VIEWIMAGE