BELÉM, BRASIL, 11 nov (Reuters) -Decenas de manifestantes indígenas irrumpieron el martes en la sede de la cumbre del clima COP30 y se enfrentaron a los guardias de seguridad en la entrada para exigir medidas contra el cambio climático y la protección de los bosques.
Gritando, los manifestantes exigieron el acceso al recinto de la ONU donde miles de delegados de países de todo el mundo asisten este año a la cumbre climática de la ONU en la ciudad amazónica de Belém, Brasil.
Algunos ondeaban banderas con lemas que reclamaban el derecho a la tierra o portaban carteles que decían: “Nuestra tierra no está en venta”.
“No podemos comer dinero”, dijo Nato, un líder indígena de la comunidad Tupinamba, que solo utiliza un nombre. “Queremos nuestras tierras libres de agronegocios, prospecciones petrolíferas, mineros ilegales y madereros ilegales”.
Los guardias de seguridad hicieron retroceder a los manifestantes y utilizaron mesas para bloquear la entrada. Un testigo de Reuters vio cómo se llevaban a un guardia de seguridad en silla de ruedas mientras se agarraba el estómago.
Otro guardia con un corte reciente sobre el ojo dijo a Reuters que había sido golpeado en la cabeza por un palo pesado lanzado desde la multitud. Los agentes de seguridad confiscaron varios palos largos y pesados.
Los manifestantes se dispersaron poco después del enfrentamiento. Formaban parte de un grupo de cientos de personas que marcharon hacia el recinto.
Más tarde, los guardias de seguridad permitieron a los delegados salir del recinto, tras haberles pedido que volvieran a entrar hasta que la zona estuviera despejada. Dentro del recinto, las Naciones Unidas son responsables de la seguridad.
“A primera hora de la tarde, un grupo de manifestantes rompió las barreras de seguridad de la entrada principal de la COP, causando heridas leves a dos miembros del personal de seguridad y daños menores en el recinto”, dijo un portavoz en un comunicado.
“El personal de seguridad de Brasil y de la ONU tomó medidas de protección para proteger el lugar, siguiendo todos los protocolos de seguridad establecidos. Las autoridades brasileñas y de la ONU están investigando el incidente. La sede está totalmente asegurada y las negociaciones de la COP continúan”.
La entrada principal de la sede se cerró para reparaciones y la agencia climática de la ONU dijo que se reabrirá el miércoles por la mañana.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha destacado a las comunidades indígenas como actores clave en las negociaciones de la COP30 de este año.
Esta semana, decenas de líderes indígenas llegaron en barco para participar en las conversaciones y exigir una mayor participación en la gestión de los bosques.
En otra entrevista concedida el martes, un destacado líder indígena dijo a Reuters que muchas de las comunidades indígenas estaban molestas con los proyectos industriales y de desarrollo que se están llevando a cabo en la selva. Raoni Metuktire, también conocido como Jefe Raoni, instó a Brasil a dar más poder a los pueblos nativos para preservar la Amazonia.
(Información de Leonardo Benassato, Serghio Queiroz, Lisandra Paraguassu y Ben Makori. redacción de William James. edición de Katy Daigle, David Gregorio, Leslie Adler y Neil Fullick; edición en español de María Bayarri Cárdenas)













