Por David Shepardson
WASHINGTON, 6 nov (Reuters) -La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) trabajaba el jueves en los detalles de un plan sin precedentes para reducir el 10% de los vuelos en 40 aeropuertos estadounidenses de alto tráfico, con el fin de abordar los problemas de seguridad durante el cierre parcial del Gobierno federal.
El administrador de la FAA, Bryan Bedford, comunicó a última hora del miércoles a los directores ejecutivos de las principales aerolíneas que los recortes comenzarían con un 4% el viernes, antes de aumentar al 10% la próxima semana.
El plan eximirá a los vuelos internacionales y los recortes se aplicarán a los vuelos entre las 6 de la mañana y las 10 de la noche. La FAA también está imponiendo drásticas restricciones a los lanzamientos espaciales y a la aviación general.
Las compañías aéreas se han visto obligadas a realizar importantes reducciones de vuelos en solo 36 horas, y los pasajeros han inundado las líneas de atención al cliente de las aerolíneas con sus preocupaciones sobre los viajes aéreos en los próximos días.
Las compañías aéreas también están presionando para que se detalle cómo se repartirán los recortes durante el día, mientras que algunas querían empezar a cancelar los vuelos del viernes para notificar y reacomodar a los pasajeros.
Bedford dijo el miércoles en la conversación con las aerolíneas que las reducciones de capacidad en los aeropuertos comenzarían con un 4%, aumentando al 5% el sábado y al 6% el domingo, antes de alcanzar el 10% la próxima semana. Pero algunas compañías aéreas creen que la FAA podría revisar el plan y exigir solo reducciones del 4% durante el fin de semana.
La FAA no hizo comentarios de inmediato.
El cierre del gobierno, el más largo de la historia de Estados Unidos, ha obligado a 13.000 controladores aéreos y 50.000 agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte a trabajar sin sueldo.
Decenas de miles de vuelos se han retrasado desde que comenzó el cierre debido a la escasez generalizada de controladores aéreos. Las aerolíneas afirman que al menos 3,2 millones de viajeros se han visto ya afectados.
(Reporte de David Shepardson; edición en español de Javier López de Lérida)










