Por Brad Haynes
BELÉN, Brasil, 6 nov (Reuters) -Google cerró su mayor acuerdo de eliminación de emisiones de carbono con la empresa brasileña Mombak para la restauración de la selva amazónica, en un momento en que las grandes tecnológicas buscan créditos de alta calidad para compensar las emisiones de sus centros de datos, que consumen mucha energía.
Las empresas dijeron a Reuters que el acuerdo compensaría 200.000 toneladas métricas de emisiones de carbono. Es cuatro veces el volumen de un acuerdo piloto de compra en septiembre de 2024 con Mombak, el único proveedor de créditos de carbono forestal de Google.
Ambas empresas declinaron hacer comentarios sobre el valor del acuerdo, que pone de relieve cómo las grandes tecnológicas están buscando formas de suavizar el impacto climático de su enorme inversión en centros de datos para IA de alto consumo energético, impulsando la demanda para compensar las emisiones de carbono a través de la incipiente industria de reforestación de Brasil.
El año pasado, Google, de Alphabet, destinó más de 100 millones de dólares a una serie de tecnologías de captura de carbono, desde la mejora de la meteorización de las rocas y el biocarbón hasta la captura directa del aire y un proyecto para acidificar los ríos.
Pero cuando llegó el momento de redoblar la apuesta, era difícil superar la eficiencia de la siembra de árboles.
“La tecnología más segura que tenemos para reducir el carbono en la atmósfera es la fotosíntesis”, afirmó Randy Spock, responsable de créditos y eliminación de carbono de Google, citando el proceso por el que las plantas utilizan la luz solar, el agua y el dióxido de carbono para producir oxígeno y glucosa.
Brasil, que acoge este mes la cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima conocida como COP30 en la ciudad amazónica de Belén, ha promocionado las conversaciones como la “COP de los bosques”, promoviendo los esfuerzos de conservación, incluido un nuevo fondo propuesto para los bosques tropicales.
IMPULSAR COMPENSACIONES CREÍBLES
Según Spock, Google se ha mantenido al margen de los llamados créditos REDD, que recompensan a los promotores inmobiliarios por preservar partes de la selva que de otro modo serían destruidas. Este mercado se ha visto sacudido por presuntos fraudes y vínculos con madereros ilegales en Brasil.
“La razón por la que hemos apostado cuatro veces por Mombak es que su enfoque es muy creíble”, afirmó.
Mombak, que reconvierte pastizales degradados en selva, se está beneficiando de una “huida hacia la calidad”, según su cofundador y director financiero, Gabriel Silva.
“Antes, los compradores adquirían créditos de carbono pero no sabían lo que compraban. Así que se involucraban en proyectos de baja calidad, a veces fraudulentos”, explica.
Para subir el listón de la eliminación de carbono basada en la naturaleza, Google unió fuerzas el año pasado con Meta, Salesforce, McKinsey y Microsoft, el mayor comprador hasta la fecha, creando un grupo de compradores llamado Symbiosis Coalition.
La coalición, que el jueves comunicó que se había ampliado para incluir a Bain & Company y REI Co-op, se ha comprometido a contratar más de 20 millones de toneladas de compensaciones de carbono basadas en la naturaleza para 2030 que cumplan sus normas científicas más rigurosas.
Esto incluye la exigencia de unas normas de contabilidad del carbono conservadoras y transparentes, la conservación a largo plazo y beneficios para la biodiversidad y las comunidades locales. De los 185 proyectos examinados por la coalición, el de Mombak es el primero que cumple esas normas.
Según Julia Strong, directora ejecutiva de Symbiosis, Brasil es el país con más proyectos que buscan el respaldo de la coalición, y espera que pronto se aprueben más.
Aun así, la escasez de créditos que cumplan las normas más estrictas -y los bolsillos llenos de quienes están dispuestos a pagar por ellos- han hecho subir los precios. Mientras que los créditos REDD pueden venderse por menos de 10 dólares por tonelada de dióxido de carbono compensada, las nuevas iniciativas de reforestación de Brasil han alcanzado precios de más de 50 dólares e incluso 100 dólares por tonelada.
“Las empresas son cada vez más eficientes para producir a precios más bajos. Estamos en ese camino”, afirma Silva, de Mombak. “Pero ahora mismo hay mucha más demanda que oferta”.
(Reporte de Brad Haynes; Editado en Español por Ricardo Figueroa)













