Por Kate Abnett y Inti Landauro y Benoit Van Overstraeten
BRUSELAS, 4 nov (Reuters) -Los ministros del clima de la Unión Europea harán un último intento desesperado para aprobar un nuevo objetivo de cambio climático el martes, un esfuerzo por evitar ir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), en Brasil, con las manos vacías.
La falta de acuerdo podría socavar las pretensiones de liderazgo de la Unión Europea en las conversaciones de la COP30, que pondrán a prueba la voluntad de las principales economías de seguir luchando contra el cambio climático a pesar de la oposición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Pero la UE, que cuenta con algunas de las políticas de reducción de CO2 más ambiciosas del mundo, ha luchado por contener la reacción de industrias y países escépticos de que puedan permitirse estas medidas junto con las prioridades industriales y de defensa.
Apurados en cerrar un acuerdo antes de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reúna con otros líderes mundiales en la COP30 en Belém, Brasil el 6 de noviembre, los miembros de la UE están considerando suavizar el objetivo propuesto por la Comisión para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% con respecto a los niveles de 1990 antes de 2040.
“Nos jugamos mucho. Nos jugamos el liderazgo internacional, que es fundamental en este contexto extraordinariamente complicado”, dijo a la prensa el martes la ministra para la Transición Ecológica de España, Sara Aagesen.
UNA REUNIÓN COMPLICADA POR DELANTE
Rebajar el objetivo de reducción de emisiones a menos de un 90% era una “clara línea roja” que España no podía aceptar, añadió Aagesen.
El viceministro de Clima y Medioambiente polaco, Krzystof Bolesta, dijo que esperaba una reunión complicada. Polonia quiere que el 10% del objetivo de emisiones del 90% se cubra con la compra de créditos de carbono extranjeros, lo que reduciría significativamente los esfuerzos requeridos de las industrias europeas.
“No queremos destruir la economía. No queremos destruir el clima. Queremos salvar ambos al mismo tiempo”, afirmó Bolesta.
Para aprobar el objetivo se necesita el apoyo de al menos 15 de los 27 miembros de la UE. Los diplomáticos de la UE afirmaron el lunes que la votación será reñida y podría depender de que uno o dos miembros cambien de postura.
PUNTOS DE VISTA OPUESTOS
Italia, Polonia y República Checa son algunos de los países que advierten de que el objetivo del 90% es demasiado restrictivo para las industrias nacionales, que tienen que hacer frente a los altos costes de la energía, el abaratamiento de las importaciones chinas y los aranceles estadounidenses.
Otros, como Países Bajos, España y Suecia, aducen el empeoramiento de las condiciones meteorológicas extremas y la necesidad de alcanzar a China en la fabricación de tecnologías ecológicas como razones para fijar objetivos ambiciosos.
El acuerdo del martes requerirá que los ministros se pongan de acuerdo sobre la parte del recorte del 90% de las emisiones que los países pueden cubrir comprando créditos de carbono extranjeros.
Francia ha propuesto que los créditos cubran el 5%, más que el 3% propuesto inicialmente por la Comisión. Otros países sostienen que el dinero se invertiría mejor en apoyar a las industrias europeas.
“Cuando propones el 5%, estás en una postura de acuerdo”, dijo la ministra de Medioambiente francesa, Monique Barbut. Otros Estados miembros estaban presionado para elevar la proporción destinada a los créditos de carbono.
El borrador de compromiso que discutirán los ministros, al que tuvo acceso Reuters, incluye una cláusula exigida por Francia que permite debilitar el objetivo de 2040 en el futuro, si queda claro que los bosques de la UE no absorben suficiente CO2 para cumplirlo.
Otras medidas del borrador que intentan ganar adeptos son el control de precios en el mercado del carbono y considerar una suavización de la prohibición del motor de combustión, propuesta por la UE para 2035, como ha solicitado Alemania.
Los ministros intentarán primero acordar el objetivo para 2040 y de ahí derivar un compromiso de emisiones para 2035, que es lo que la ONU pidió a los países que presentaran antes de la COP30.
(Información de Kate Abnett, Inti Landauro y Benoit van Overstraeten; edición de Alexander Smith y Ros Russell; editado en español por Patrycja Dobrowolska y Jorge Ollero Castela)










