Por Brendan O’Boyle
CIUDAD DE MÉXICO, 2 nov (Reuters) -La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, prometió el domingo justicia por el asesinato a sangre fría del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, un crítico acérrimo del crimen organizado que había exigido al gobierno mayor protección para él y otros ciudadanos.
Manzo, de 40 años, fue asesinado a tiros el sábado mientras asistía a un festival de velas en una celebración del Día de Muertos en el centro de Uruapan, en el estado de Michoacán, al oeste del país, azotado por la violencia.
Dos sospechosos fueron arrestados y un tercero falleció, informó el sábado la Secretaría de Seguridad Pública de México.
Sheinbaum convocó una reunión de emergencia de su gabinete de seguridad en la mañana del domingo, tras la cual condenó el asesinato, que calificó de “vil” en un comunicado en su cuenta de X.
“Reafirmamos nuestro compromiso de poner todos los esfuerzos del Estado para alcanzar la paz y la seguridad con cero impunidad y justicia”, escribió Sheinbaum.
Una marcha fue convocada para el domingo en Morelia, capital de Michoacán, para exigir justicia por la muerte de Manzo y el fin de la violencia y la corrupción.
Manzo, uno de los pocos políticos independientes electos en México, era alcalde de Uruapan desde septiembre del año pasado.
Desde que asumió el cargo, Manzo, a quien se veía frecuentemente con un chaleco antibalas, había pedido al gobierno federal que intensificara la lucha contra el crimen organizado, al tiempo que expresaba temor por su propia seguridad.
“No quiero ser un alcalde más en la lista de los ejecutados, de aquellos a quienes les han arrebatado la vida”, declaró Manzo en una entrevista en septiembre con el periodista mexicano Joaquín López-Dóriga.
Uruapan es conocida como la capital mexicana del aguacate por estar ubicada en el corazón de la región productora de esa fruta en Michoacán. La industria ha experimentado un rápido crecimiento debido a la creciente demanda en Estados Unidos, lo que ha convertido la producción de aguacate en un objetivo para grupos del crimen organizado.
Numerosos políticos, entre ellos otros alcaldes, y periodistas han sido asesinados en los últimos meses y años.
“¿Cuántos presidentes municipales no han matado porque se oponen a generar estos pactos con el crimen organizado?”, preguntó Manzo en una entrevista con Milenio TV de México en septiembre.
El alcalde había solicitado a Sheinbaum medidas más enérgicas de seguridad pública y había afirmado que la industria del aguacate de Uruapan le confería importancia de cara a la próxima revisión del tratado comercial de México con Estados Unidos y Canadá.
Manzo también había expresado que se requería mayor determinación por parte del secretario de Seguridad, Omar Harfuch.
“Secretario Omar Harfuch, atiéndanos”, dijo Manzo en esa entrevista.
En una rueda de prensa el domingo, Harfuch declaró que Manzo contaba con protección federal desde diciembre de 2024, la cual se reforzó en mayo. La protección incluía 14 efectivos de la Guardia Nacional encargados de la seguridad perimetral, mientras que la policía local proporcionaba seguridad inmediata.
“Los agresores aprovecharon la vulnerabilidad de un evento público para realizar el ataque”, dijo Harfuch refiriéndose al asesinato de Manzo. “Tengan la certeza que no habrá impunidad”.
Funcionarios estadounidenses condenaron el crimen.
“Estados Unidos está listo para profundizar la cooperación en materia de seguridad con México para erradicar el crimen organizado a ambos lados de la frontera”, escribió el subsecretario de Estado Christopher Landau en X, en un mensaje acompañado de una foto de Manzo con su pequeño hijo momentos antes del asesinato del alcalde.
(Reporte de Brendan O’Boyle, escrito por Nelson Bocanegra)












