Por Niket Nishant
29 oct (Reuters) -Nvidia se disponía a abrir el miércoles por encima de un valor de mercado de 5 billones de dólares, convirtiéndose en la primera empresa en alcanzar ese hito tras un potente repunte que ha convertido al diseñador de chips en la pieza central del auge de la inteligencia artificial.
Las acciones de la empresa con sede en Santa Clara, California, subían un 2,8% en las operaciones previas a la apertura del mercado después de que su consejero delegado, Jensen Huang, anunciara pedidos de chips de inteligencia artificial por valor de 500.000 millones de dólares y planes para construir siete superordenadores para el Gobierno de EEUU.
Este hito marca la evolución de Nvidia, que ha pasado de ser un fabricante de chips gráficos de nicho a convertirse en la columna vertebral de la industria mundial de la inteligencia artificial, superando a sus homólogas Apple , Microsoft y Alphabet y convirtiendo a Huang en un icono de Silicon Valley.
“En muchos sentidos, todo lo que podría haber salido bien para la empresa ha salido bien en las últimas 24 horas”, afirma Michael Brown, estratega de investigación de Pepperstone.
El último hito de la empresa ocurre tan solo unos meses después de que alcanzara una valoración de 4 billones de dólares en julio, mostrando un ritmo vertiginoso de crecimiento pocas veces visto en los mercados modernos.
Los analistas afirman que su subida refleja la fe de los inversores en que el gasto en inteligencia artificial seguirá aumentando en todos los sectores, aunque algunos advierten de las valoraciones exageradas.
El tamaño de Nvidia le confiere ahora una enorme influencia en la renta variable mundial, con su elevada ponderación en el S&P 500 y el Nasdaq 100 , lo que significa que los movimientos de sus acciones pueden repercutir en fondos de pensiones, ETF y carteras de todo el mundo, según analistas e inversores.
Sin embargo, su altísima valoración también genera expectativas, por lo que cada informe de resultados suscita un intenso escrutinio e incluso un indicio de desaceleración desencadena una fuerte reacción de los inversores.
(Información de Niket Nishant, Rashika Singh y Johann M Cherian en Bengaluru; edición de Nivedita Bhattacharjee; edición en español de María Bayarri Cárdenas)











