Por Pete Schroeder
WASHINGTON, 24 oct (Reuters) -La Reserva Federal de Estados Unidos está cerca de presentar una revisión de sus “pruebas de resistencia” anuales de los grandes bancos, lo que supondría una victoria largamente buscada por el sector sobre un ejercicio del que se han quejado durante mucho tiempo por ser opaco y oneroso.
La Reserva Federal se reunirá el viernes para votar una propuesta que se espera que cambie drásticamente el examen anual, pasando de ser un ejercicio estrechamente vigilado en el que a los bancos se les dice poco sobre el proceso a uno en el que el banco central de EEUU abre sus modelos y los escenarios que diseña para el examen de cada año.
Los bancos se han quejado durante años de que el examen debería ser más transparente y predecible y de ese mensaje se están haciendo eco los designados por el presidente Donald Trump, como la vicepresidenta de Supervisión de la Fed, Michelle Bowman, que lidera la revisión.
El examen de la resistencia de los grandes bancos se convirtió en un ejercicio anual tras la crisis financiera mundial de 2008, cuando la Fed trató de determinar cómo se comportarían los bancos durante una hipotética grave recesión económica. Los resultados dictan cuánto capital deben mantener los grandes bancos el año siguiente y las mayores pérdidas en la prueba exigen un mayor “colchón de capital de estrés” contra posibles pérdidas para cada empresa.
Pero los cambios propuestos para hacer la prueba más transparente probablemente también la harán más predecible, permitiendo a los bancos reservar capital con mayor precisión y desplegar el exceso de fondos a través de más préstamos, dividendos o recompra de acciones, según analistas.
“La divulgación de información por parte de la Reserva Federal debería reducir la volatilidad de la prueba de resistencia anual. Eso debería permitir a los bancos reducir la cantidad de capital adicional que mantienen para protegerse de esta volatilidad. También debería ayudar a los bancos a optimizar mejor su uso del capital”, dijo en una nota Jaret Seiberg, analista de TD Cowen.
La disputa sobre las pruebas de resistencia llegó a un punto crítico a finales del año pasado, cuando los grupos comerciales del sector bancario demandaron a la Reserva Federal por el ejercicio. La demanda fue aplazada después de que el banco central dijera que ya estaba considerando varios de los cambios solicitados por el sector, entre ellos hacer públicos sus modelos y escenarios de pruebas y responder a los comentarios.
(Información de Pete Schroeder; edición de Paul Simao; editado en español por Patrycja Dobrowolska)











