Por William James
LONDRES, 23 oct (Reuters) -La policía británica informó el jueves de que había detenido a tres hombres sospechosos de ayudar a un servicio de inteligencia extranjero, y que los presuntos delitos estaban relacionados con Rusia.
Los hombres, de 48, 45 y 44 años, fueron detenidos en domicilios del oeste y el centro de Londres. En estos momentos se están registrando esos domicilios y otro más, informó el cuerpo, que añadió que la policía antiterrorista estaba dirigiendo la investigación.
“Estamos observando un número cada vez mayor de lo que podríamos describir como ‘apoderados’ reclutados por servicios de inteligencia extranjeros y estas detenciones están directamente relacionadas con nuestros esfuerzos en curso para desbaratar este tipo de actividad”, dijo Dominic Murphy, jefe de la Policía Antiterrorista de Londres.
Las detenciones se realizaron en virtud de la Ley de Seguridad Nacional aprobada en 2023, que tiene por objeto permitir a los fiscales llevar a juicio a sospechosos de espionaje en un conjunto más amplio de circunstancias.
Los acontecimientos del jueves ocurrieron cuando seis hombres estaban siendo condenados por su participación en un ataque incendiario contra empresas vinculadas a Ucrania en el este de Londres el año pasado que, según los fiscales, se llevó a cabo a instancias del grupo mercenario Wagner.
El cabecilla, Dylan Earl, fue la primera persona condenada en virtud de la Ley de Seguridad Nacional.
El Kremlin ha negado las acusaciones de que esté implicado en tales actos de sabotaje y ha afirmado que el Gobierno británico culpa repetidamente a Rusia de cualquier cosa “mala” que ocurra en Reino Unido.
“En el último año, nosotros y la policía hemos desbaratado un flujo constante de complots de vigilancia con intenciones hostiles, dirigidos contra individuos que los dirigentes rusos consideran sus enemigos”, dijo la semana pasada Ken McCallum, jefe de la agencia de espionaje MI5.
(Información de William James; información adicional de Michael Holden; edición de Catarina Demony, Alexandra Hudson; edición en español de Paula Villalba)