Por William Schomberg y David Milliken
LONDRES, 21 oct (Reuters) – Las recientes quiebras del fabricante estadounidense de piezas de automóviles First Brands y del concesionario Tricolor pueden ser una advertencia de problemas financieros mucho mayores, y el Banco de Inglaterra (BoE) planea una investigación más detallada, dijo el martes el gobernador Andrew Bailey.
Bailey dijo a los legisladores que existen paralelismos con las primeras etapas de la crisis financiera mundial y que el banco central planea llevar a cabo una “prueba de estrés” con la industria de capital privado y de crédito.
“¿Son estos casos idiosincrásicos o son lo que se llama ‘el canario en la mina de carbón’? En otras palabras, ¿nos están diciendo algo más fundamental? Creo que sigue siendo una cuestión muy abierta”, comentó Bailey ante la Comisión de Regulación de los Servicios Financieros de la Cámara de los Lores.
Bailey dijo que el BoE planea llevar a cabo un “escenario exploratorio de todo el sistema” con bancos, aseguradoras, empresas de capital riesgo y otros prestamistas no bancarios.
La vicegobernadora de la entidad, Sarah Breeden, indicó que el BoE espera hacer un anuncio más detallado antes de fines de año y completar el ejercicio en un plazo de entre nueve y 12 meses.
“Podemos ver las vulnerabilidades aquí, la opacidad, el apalancamiento, las débiles normas de suscripción, las interconexiones. Podemos ver paralelismos con la crisis financiera mundial. Lo que no sabemos es hasta qué punto son macroimportantes”, declaró ante la comisión parlamentaria.
El ejercicio sería voluntario, ya que el banco central no regula directamente muchas de las empresas implicadas.
Las acciones de algunos bancos estadounidenses han caído en las últimas semanas debido a su exposición a las quiebras de First Brands y Tricolor, que dependían en gran medida de la financiación privada.
(Editado en español por Carlos Serrano)