Fed sigue en camino a recortar tasas, pero aumenta preocupación por el vacío de datos en EEUU

Por Howard Schneider

WASHINGTON, 20 oct (Reuters) – La Reserva Federal acudirá a una reunión la próxima semana con su visión de la economía oscurecida por el cierre del Gobierno de Estados Unidos que ha suspendido la publicación de datos clave, una situación poco ideal para los responsables de política monetaria divididos sobre qué riesgos merecen más atención.

Los datos oficiales de empleo no se han publicado desde que comenzó el cierre del Gobierno federal el 1 de octubre, pero la información disponible apunta a un crecimiento del empleo todavía débil. El propio campo de reporte económico de la Fed, aún en curso en el banco central autofinanciado, mostró posibles fisuras en el gasto de los consumidores, y las recientes encuestas de confianza empresarial apuntaban a una caída.

Sin embargo, las empresas también están advirtiendo sobre próximas alza de precios cuando la inflación se sitúa por sobre el objetivo del 2%.

Además, las estimaciones del crecimiento económico general mejoran a medida que el alcance de la inversión empresarial se vuelve más claro y los economistas han comenzado a señalar una posible sacudida el próximo año a medida que las nuevas leyes fiscales, incluidas las exclusiones de propinas e ingresos por horas extras, aumentan los reembolsos de los hogares.

AUTORIDADES FED SE ENFOCAN EN MERCADO LABORAL

Los mercados financieros esperan que el banco central reduzca su tasa en un cuarto de punto porcentual, al rango del 3,75%-4,00%, en su reunión de los días 28 y 29 de octubre.

Pero funcionarios y economistas “están volando a ciegas”, dijo David Seif, economista jefe de mercados desarrollados de Nomura. “La gran incógnita es qué está pasando en el mercado laboral, y no podemos saberlo hasta que veamos el informe” sobre el empleo mensual de la Oficina de Estadísticas Laborales.

Ese informe se ha retrasado por el cierre, lo que significa que en la Fed no han tenido una lectura completa sobre el mercado de trabajo desde inicios de septiembre.

Los principales funcionarios del banco central, incluido el presidente de la Fed, Jerome Powell, han centrado sus recientes comentarios en el mercado laboral, donde el crecimiento se redujo a un ritmo promedio mensual de 29.000 puestos de trabajo de junio a agosto, mucho menos que el promedio de la era previa al COVID-19.

También han surgido nuevos riesgos, incluidas revelaciones de pérdidas de préstamos por parte de dos bancos que sacudieron los mercados bursátiles, y renovadas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China que podrían trastocar lo que los funcionarios de la Fed esperaban que fuera una claridad emergente sobre las nuevas reglas comerciales globales.

La agencia estadística del Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicará el Índice de Precios al Consumidor de septiembre el 24 de octubre, después de que la Administración Trump ordenara a parte del personal volver al trabajo para que los datos de inflación del mes pasado estén disponibles para determinar el aumento anual del costo de la vida de la Seguridad Social.

Los economistas encuestados por Reuters estiman que el índice habría subido un 3,1% interanual en septiembre, una aceleración respecto al mes previo y una cifra que probablemente mantenga viva la preocupación de algunos responsables monetarios sobre la conveniencia de seguir recortando las tasas.

El índice de precios de los gastos de consumo personal, que la Fed utiliza para su objetivo de inflación, ha subido de un mínimo reciente del 2,3% en abril al 2,7% en agosto, el informe más reciente.

Los funcionarios de la Fed esperan que termine el año en el 3,0% antes de descender en 2026, un hecho que algunos responsables monetarios consideran que puede agravar el problema de la inflación a medida que los hogares y las empresas se acostumbren a que los precios suban más rápido que el objetivo del 2%, como ha ocurrido en los últimos cuatro años y medio.

El presidente de la Fed de Kansas City, Jeffrey Schmid, miembro con derecho a voto del Comité de Política Monetaria de la Fed de este año, afirmó que en su opinión la tasa de interés actual es “la adecuada”, lo suficientemente alta como para mantener la presión a la baja sobre la inflación. El grado de presión es un asunto de debate, en el que el asfixiante flujo de datos gubernamentales cobrará mayor importancia con el tiempo.

SEGUIR LA INFLACIÓN DURANTE CIERRE ES UNA RETO

Los funcionarios de la Fed tienen opiniones muy diversas sobre la economía -desde las preocupaciones de Schmid sobre la inflación hasta la opinión del nuevo gobernador Stephen Miran, de que las tasas de interés son demasiado altas y la inflación está a punto de caer-, pero todos dependen de los nuevos datos del Gobierno para validar sus perspectivas o provocar un cambio.

Mientras los funcionarios disponen de medios para supervisar el mercado laboral al margen de los datos del Departamento de Trabajo, por ejemplo, a través de las solicitudes de subsidio de desempleo a nivel estatal o de diversos informes privados sobre nóminas, existen menos alternativas para el seguimiento de la inflación.

También se siguen elaborando informes privados sobre la producción y la actitud de las empresas y los hogares, pero los datos mensuales del Gobierno sobre el consumo y el gasto y los informes trimestrales completos sobre el Producto Interno Bruto que normalmente se actualizarían a finales de este mes no estarán disponibles si continúa el cierre.

Thomas Barkin, presidente de la Reserva Federal de Richmond, dijo la semana pasada que incluso otras alternativas, como las bases de datos masivas de transacciones con tarjetas de crédito notificadas por los bancos, son más complementos de los datos gubernamentales que buenos sustitutos.

“Son buenos y útiles. No son tan exhaustivos ni están tan calibrados”, dijo a la Asociación de Economía Empresarial de Richmond. “¿Hay alguien que no tenga tarjeta de crédito? Sí, el 25% de la gente que menos dinero tiene”.

Los distintos informes sobre inflación, que dejarán de publicarse tras el próximo IPC mientras continúe el cierre, también contienen inmensas cantidades de datos que son importantes para la Fed.

Es un momento particularmente delicado, dijo la semana pasada el gobernador de la Fed Christopher Waller, con datos privados que apuntan a una contratación todavía débil, pero un crecimiento económico potencialmente acelerado.

(Reporte de Howard Schneider; Editado en Español por Manuel Farías)

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