Por Balazs Koranyi
WASHINGTON, 16 oct (Reuters) -El Banco Central Europeo (BCE) debería mantener estables los tipos de interés a menos que se produzcan nuevas perturbaciones, dijo el presidente en funciones del banco central esloveno, en contra de los argumentos de que la inflación podría caer demasiado sin una mayor relajación.
El BCE ha recortado los tipos de interés en 2 puntos porcentuales hasta junio, pero los ha mantenido estables desde entonces, debatiendo si los aranceles, el gasto fiscal de Alemania o un euro fuerte alejarían los precios de su objetivo del 2%.
“Los riesgos de inflación están equilibrados en torno al escenario de referencia”, dijo Primoz Dolenc a Reuters en una entrevista.
TIPOS ESTABLES: EL ENFOQUE ADECUADO
“Si no hay nuevas perturbaciones económicas, creo que dejar la política monetaria como está sería lo correcto”, argumentó. “Es una postura que ni alimenta las presiones inflacionistas, ni restringe el crecimiento económico”.
Los mercados no ven prácticamente ninguna posibilidad de que se produzca otro recorte de tipos este año y solo ven una posibilidad entre dos de que se produzca un recorte en junio, lo que supone un fuerte contraste con la Reserva Federal de EEUU, que se espera que recorte los tipos en las dos reuniones que le quedan este año.
Dolenc también advirtió del peligro de poner demasiado énfasis en las proyecciones del BCE a largo plazo, incluida la previsión inicial para 2028 prevista para diciembre, ya que son propensas a revisiones con el paso del tiempo.
“Sin embargo, si estas estimaciones resultan sólidas con el tiempo, ello podría justificar la adopción de medidas de política monetaria”, afirmó Dolenc, que lleva dirigiendo el banco central todo el año, ya que el bloqueo político impide el nombramiento de un gobernador permanente.
Los defensores de una mayor relajación de la política monetaria argumentan que la inflación podría no alcanzar el objetivo, dado que la agitación política en Francia pesará sobre el crecimiento, la fortaleza del euro frena la inflación importada y las empresas chinas, que se enfrentan a aranceles más elevados en EEUU, podrían vender sus excedentes en Europa.
Sin embargo, Dolenc rebatió cada uno de estos puntos, argumentando que tanto el crecimiento como la inflación iban por buen camino, aunque la incertidumbre fuera inusualmente alta.
Reconoció que la agitación en Francia podría hacer subir los tipos de interés y los diferenciales en caso de escalada, pero hasta ahora no ha habido nada desordenado o injustificado en los movimientos del mercado. En cualquier caso, el BCE tiene todas las herramientas que necesita para luchar contra las turbulencias si estas amenazaran su mandato, dijo Dolenc.
Francia lleva semanas sumida en la agitación política, mientras un Gobierno tambaleante intenta sanear las finanzas públicas mediante impopulares subidas de impuestos y recortes del gasto y frenando un presupuesto que lleva años en una senda insostenible.
El “dumping” chino tampoco ha sido un problema y el curso del euro no se ha desviado significativamente del equilibrio a largo plazo del tipo de cambio, dijo Dolenc.
El “dumping” es una práctica comercial consistente en vender un producto por debajo de su precio normal o incluso por debajo de su coste de producción para obtener ventajas competitivas.
“Hasta ahora no ha habido indicios de grandes cambios en las exportaciones chinas a Europa, pero debemos permanecer vigilantes, porque esto podría tener un efecto sobre la inflación”, dijo Dolenc.
(Información de Balazs Koranyi; edición de Andrea Ricci; edición en español de Jorge Ollero Castela)