LIMA, 15 oct (Reuters) -La policía peruana usó bombas lacrimógenos para dispersar a manifestantes que buscaban llegar al Congreso, en la primera importante protesta contra el presidente interino José Jerí, a pocos días de asumir tras un abrupto cambio de Gobierno.
Cientos de manifestantes habían llegado cerca al frontis del Palacio Legislativo en el centro de Lima y luego de intentar derribar vallas de metal de protección, quemaron banderas y objetos de plástico, cuando la policía intervino arrojando bombas lacrimógenas haciendo retroceder a la multitud.
Algunos manifestantes respondieron con piedras y fuegos pirotécnicos. Algunos fueron afectados por los gases, pero sin que se reportara heridos de consideración, según la policía.
La protesta se produjo al sexto día de la destitución de la presidenta Dina Boluarte, que fue reemplazada por Jerí quien como jefe del Congreso figuraba primero en la línea de sucesión.
“Pueblo, escucha, que se vayan todos”, habían gritado los manifestantes, con banderas reclamando el cierre del Congreso, una de las instituciones mas desacreditadas del país y que sostuvo a Boluarte con su apoyo casi tres años en el poder.
En la protesta, que se desarrolló también en otras ciudades del país sin mayores incidentes según imágenes de televisión, se demandaron medidas contra el aumento del crimen y hasta reformas políticas como una asamblea constituyente.
Las manifestaciones fueron convocadas en redes sociales por grupos civiles, sindicatos de trabajadores y transportistas y jóvenes de la llamada Generación Z, que habían protestado antes reclamando la renuncia de la ahora exmandataria Boluarte.
El martes, el presidente interino Jerí designó a su nuevo gabinete de ministros, liderado por el exmagistrado y político conservador Ernesto Álvarez. Es el equipo de la “transición y reconciliación”, dijo el Gobierno en un comunicado, a seis meses de las elecciones presidenciales.
Varios legisladores principalmente de izquierda han manifestado su apoyo a las protestas, que se producen en una contexto de aumento de la delincuencia, asesinatos y extorsiones que han gatillado sucesivas protestas desde hace varios meses.
“Es un gabinete de la repartija, que responde a la coalición y continuidad autoritaria de Boluarte y claramente pretenden negar lo que la ciudadanía está exigiendo”, dijo la legisladora, Ruth Luque, del izquierdista Bloque Democrático Popular.
El abrupto cambio presidencial, en un país que vive en constante incertidumbre política, ha dado como resultado que Perú contabilice siete presidentes desde 2018.
(Reporte de Marco Aquino)