Por Alexandra Valencia
QUITO, 15 oct (Reuters) -Cargas explosivas detonaron durante la madrugada del miércoles en dos puentes de rutas que conectan la costa y la sierra de Ecuador, en lo que el Gobierno describió como una represalia tras un importante operativo militar en contra de la minería ilegal.
El hecho sigue a la detonación en la víspera de un automóvil frente a un centro comercial en la ciudad de Guayaquil, una de las más peligrosas del país.
Las autoridades investigan si el grupo criminal conocido como Los Lobos estaría detrás del ataque, dijo el ministro del Interior, John Reimberg, a periodistas en Otavalo.
Washington designó a Los Lobos como organización terrorista tras una reunión con el presidente de Ecuador el mes pasado.
El presidente Daniel Noboa dijo en un evento público en Guayaquil que los hechos violentos buscan desestabilizar al Gobierno e impedir que atienda las necesidades de los ecuatorianos.
“No podemos retroceder ante las mafias, ante la gente que quieren aterrorizar a las familias ecuatorianas”, dijo Noboa. “Parte de su plan es desequilibrar al Gobierno”.
Las autoridades explicaron que una de las explosiones dañó parte de la base de un puente, mientras que en el otro la carga detonó parcialmente.
El ministro de Infraestructura, Roberto Luque, había dicho más temprano en X que los explosivos se colocaron en los puentes de las rutas Guayaquil-Machala y Machala-Cuenca tenían como objetivo interrumpir el tráfico.
La detonación del coche bomba en Guayaquil dejó una persona muerta y varias heridas, según las autoridades, que señalaron que en la zona encontró un segundo vehículo con explosivos, pero no detonó y fue desactivado.
Reimberg y parte del gabinete permanecen en Otavalo, no lejos del lugar del operativo militar contra la minería ilegal hace dos días, y donde se ha concentrado una protesta convocada por la organización indígena CONAIE desde fines de septiembre en contra de la eliminación del subsidio al diesel.
En el operativo contra la minería ilegal se detuvieron a siete personas, algunas de ellas pertenecían a un grupo disidente colombiano, según Reimberg.
El Gobierno ha dicho que el diesel subsidiado se estaba desviando a la minería ilegal y al contrabando.
La provincia de Imbabura ha estado aislada desde el inicio de las protestas. El martes estallaron enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en Otavalo.
(Reporte de Alexandra Valencia. Editado por Javier Leira)