9 oct (Reuters) – El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quiere que el fútbol mantenga la “mente abierta” sobre cuándo se juegan los Mundiales, debido a los retos climáticos y de calendario para el torneo que afronta la entidad.
El Mundial se celebra normalmente en junio-julio, cuando la mayoría de las ligas del hemisferio norte tienen su descanso entre temporadas, pero la edición de 2022 en Qatar rompió con la convención al celebrarse en noviembre-diciembre para evitar el calor abrasador del país.
Cualquier cambio importante sigue siendo una posibilidad remota, ya que el Calendario Internacional de Partidos (IMC) de la FIFA está fijado hasta 2030, pero Arabia Saudita está dispuesta a albergar el torneo de 2034.
“No se trata solo de un Mundial, es una reflexión general. Incluso para jugar en algunos países europeos en julio hace mucho, mucho calor, así que tal vez tengamos que pensar”, dijo Infantino en la asamblea general de los clubes de fútbol europeos en Roma.
“Tenemos verano boreal e invierno boreal y en el mundo, si quieres jugar al mismo tiempo en todas partes, puedes jugar en marzo o en octubre. En diciembre no puedes jugar en una parte del mundo y en julio no puedes jugar en otra”.
“Tenemos que considerar todos estos elementos y ver cómo podemos hacerlo mejor para todos. Quizá haya formas de optimizar el calendario. Estamos debatiendo, tenemos que tener la mente abierta”, destacó el dirigente.
Estados Unidos, Canadá y México acogerán el año que viene el Mundial en la tradicional ventana de junio-julio, aunque un informe reveló que 10 de las 16 sedes corren un riesgo muy alto de sufrir condiciones extremas de estrés por calor.
El torneo de 2030, también en junio-julio, presenta un reto logístico, con Marruecos, Portugal y España como principales anfitriones, mientras que Argentina, Paraguay y Uruguay celebrarán partidos para conmemorar los 100 años de la primera Copa Mundial en Uruguay.
(Reporte de Rohith Nair en Bengaluru. Editado en español por Javier Leira)