Por Diego Oré y Emily Green
CIUDAD DE MÉXICO, 9 oct (Reuters) – México retrasará la discusión parlamentaria para el aumento de aranceles a casi 1,500 productos procedentes de China y otros países de Asia mientras analiza cambios a la propuesta, en medio de reclamos del gigante asiático, dijeron la presidenta del país latinoamericano y un líder del oficialismo.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, envió la propuesta —que busca aumentar los aranceles hasta en un 50% para importaciones de automóviles, textiles, ropa, plásticos, acero y otros productos— a principios de septiembre a la Cámara de Diputados, donde Morena cuenta con una amplia mayoría.
Desde entonces, China —el segundo socio comercial de México después de Estados Unidos— ha criticado duramente el aumento propuesto, alegando que socavaría la confianza de los inversores. También ha advertido a México que tomará las “medidas necesarias” para salvaguardar sus “derechos e intereses legítimos”. México ha defendido que el aumento no es “coercitivo”.
“Dado que China planteó que no está de acuerdo y que sería bueno tener una mesa de trabajo, estamos teniendo esas mesas con distintos países para ver si adecuamos lo que presentamos al Congreso para su aprobación durante este año”, dijo Sheinbaum durante su conferencia de prensa diaria.
“Estamos revisando la propuesta con mucha seriedad”, dijo el miércoles, por su parte, Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara Baja. El diputado añadió que el Congreso está haciendo una “pausa” en la propuesta y la retomará a fines de noviembre.
Legisladores de Morena, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron a Reuters que los aranceles no avanzarían en el Congreso según lo propuesto y que el plan probablemente tendría que ser suavizado.
Una fuente del sector automotriz dijo que esperaría que más que un ajuste de tasas arancelarias se revisara a fondo la lista de fracciones para evitar impactos que se estaban previendo en bienes clave como autopartes.
Cualquier cambio podría generar un déficit adicional en el presupuesto nacional de 2026, ya que la Secretaría de Hacienda mexicana proyectó que los aranceles propuestos generarían 3,760 millones de dólares adicionales.
La propuesta afectaría las importaciones de países con los que México no tiene un acuerdo comercial, como China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía.
Según la redacción actual, los aranceles para vehículos ligeros aumentarían del 15%-20% actual al 50%, y para autopartes, del 0%-35% actual al 10%-50%. Algunos analistas estiman que el aumento de los aranceles a los automóviles afectaría principalmente a los vehículos eléctricos fabricados en China y vendidos en México, golpeando con más fuerza a BYD y Tesla.
La administración de Sheinbaum argumenta que los aumentos arancelarios son una forma de proteger la producción nacional mexicana, aunque también se producen en medio de la presión de Estados Unidos para que México reduzca los negocios con China.
Un político de Morena, quien solicitó el anonimato, dijo que la aprobación de los aranceles se ha retrasado ante la preocupación de que podrían provocar un aumento de la inflación y afectar negativamente a las empresas mexicanas.
La fuente agregó que, a largo plazo, creen que la administración de Sheinbaum está avanzando hacia un plan para que Estados Unidos, Canadá y México impongan aranceles equivalentes a China.
México busca preservar un acuerdo comercial trilateral con Estados Unidos y Canadá, TMEC, cuya revisión está prevista para el próximo año. El TMEC ha permitido a México continuar exportando la mayoría de sus productos a Estados Unidos sin aranceles.
(Reporte de Diego Oré y Emily Green; Reporte adicional de Ana Isabel Martínez)