Por Leila Miller y Lucinda Elliott
BUENOS AIRES, 8 oct (Reuters) – El mayor fabricante de automóviles chino BYD, lanzó el miércoles la venta de sus vehículos eléctricos en Argentina, aprovechando la eliminación de los aranceles a la importación de vehículos eléctricos e híbridos e impulsando su rápido crecimiento en Sudamérica.
Los modelos a la venta son el SUV eléctrico Yuan Pro, el SUV híbrido enchufable Song Pro y el eléctrico Dolphin Mini. Todos ellos tienen un precio inferior a los 16.000 dólares en origen antes de impuestos y tasas para aprovechar una nueva medida del Gobierno argentino que permitirá la entrada de hasta 50.000 vehículos eléctricos e híbridos sin aranceles en 2026.
Las marcas chinas dominan este sector, y Argentina ha dicho que espera que a finales de enero entren al país importaciones de unos 40.000 vehículos de ese tipo.
Normalmente, las unidades importadas de marcas que no tienen operaciones de fabricación en Argentina u otros miembros del bloque comercial sudamericano Mercosur, que incluye a Brasil, pagan un arancel del 35%.
Stephen Deng, director general de BYD en Argentina, dijo que BYD puede importar actualmente unos 7.800 autos eléctricos e híbridos en virtud de una asignación que le concedió Argentina.
“Vemos un gran potencial a largo plazo para que Argentina desarrolle la electromovilidad”, dijo Deng a Reuters en un evento de lanzamiento el miércoles, calificando la nueva política como una “tremenda oportunidad.”
Los concesionarios locales dicen que el esquema arancelario probablemente beneficiará a los fabricantes de automóviles chinos de menor costo como BYD, que se está expandiendo por Sudamérica.
“Veremos un repunte, la demanda finalmente despegará en Argentina”, dijo Felipe Muñoz, analista automotriz global de JATO Dynamics, con sede en Italia, refiriéndose a las ventas locales de vehículos eléctricos.
Argentina tiene el segundo mayor mercado de automóviles de Sudamérica, después de Brasil, pero también tiene la menor penetración de vehículos eléctricos de la región.
De enero a agosto de 2025, se vendieron en Argentina solamente 486 automóviles eléctricos de un total de 421.000, según Muñoz.
Durante años, los importadores se enfrentaron a tipos de cambio desfavorables para importar vehículos eléctricos, lo que obligó a muchos consumidores a comprar vehículos con motor de combustión fabricados localmente.
El mercado automovilístico argentino, medido en vehículos nuevos matriculados, creció un 60,4% en los nueve primeros meses del año en comparación con el año anterior, impulsado por la reducción de aranceles y la mejora de las líneas de crédito, según datos del sector de septiembre.
“En medio de todos estos altibajos, hemos seguido vendiendo vehículos a un ritmo más que aceptable”, dijo Sebastián Beato, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de Argentina (ACARA), a los medios de comunicación locales en octubre, citando las oscilaciones de la moneda y las turbulencias políticas.
En Brasil, donde BYD tiene una nueva fábrica, el crecimiento de la empresa se ha enfrentado a la oposición de grupos industriales y sindicales que dicen que una gran afluencia de vehículos perjudicará a la producción nacional de automóviles y al empleo.
Aunque BYD ha crecido a un ritmo vertiginoso en todo el mundo, también se enfrenta a la competencia de rivales como Geely Auto y Leapmotor. Sus ventas trimestrales de automóviles cayeron por primera vez desde 2020, según los datos de una presentación de la empresa publicada este mes.
(Con reporte de Leila Miller, en Buenos Aires, y Lucinda Elliott, en Montevideo. Traducción de Eliana Raszewski. Edición de Christian Plumb y Matthew Lewis)