FRÁNCFORT, 6 oct (Reuters) -Los cambios en el perfil de riesgo de la inflación de la zona euro influirán en las decisiones de política monetaria del BCE y un aumento de las probabilidades de que no se alcancen los objetivos fijados reforzaría los argumentos a favor de una “ligera” reducción de los costes de financiación, dijo el lunes Philip Lane, economista jefe del BCE.
El BCE ha recortado los tipos de interés en dos puntos porcentuales hasta junio, pero se ha mantenido a la espera desde entonces y los responsables de política monetaria se debaten ahora entre bajarlos aún más o estabilizarlos en el nivel actual del 2%, en un momento en que la inflación está en el objetivo.
“Los cambios en la distribución del riesgo también influirán en nuestras decisiones sobre los tipos de interés: un aumento de la probabilidad o la intensidad de los factores de riesgo a la baja reforzaría la idea de que un tipo ligeramente más bajo podría proteger mejor el objetivo de inflación a medio plazo”, dijo Lane en un discurso pronunciado en Fráncfort.
“Alternativamente, un aumento de la probabilidad o intensidad de los factores de riesgo al alza indicaría que mantener el tipo de interés actual sería adecuado a corto plazo”, añadió.
Los mercados financieros no ven prácticamente ninguna posibilidad de que se produzca otra bajada de tipos este año, y los comentarios del vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, no han hecho sino reforzar esas expectativas.
“Podríamos decir que los riesgos para la inflación están equilibrados y que se van cumpliendo de algún modo lo que eran nuestras proyecciones y que ponían de manifiesto que el objetivo de estabilidad de precios de alguna forma puede estar garantizado”, dijo de Guindos en un acto en Madrid.
“Y el nivel actual (de los tipos de interés) consideramos que es el adecuado en función de la evolución de la inflación reciente”, dijo.
Sin embargo, el jurado sigue deliberando. Algunos responsables de política monetaria temen que los aranceles estadounidenses aún no se hayan dejado sentir en toda su magnitud y que la fortaleza del euro perjudique a los exportadores y sitúe la inflación general por debajo del objetivo del 2% fijado por el BCE.
Lane señaló que un euro más fuerte tiene un impacto plurianual tanto en la actividad como en la inflación y que las razones subyacentes del movimiento de la divisa influyen en el alcance de la sacudida de los precios.
“Estos efectos serán mayores que el promedio si la apreciación del euro se debe más a factores externos, como la debilidad de los principales socios comerciales o el reequilibrio de las carteras debido a un aumento de la prima de riesgo en los mercados financieros extranjeros”, afirmó.
El euro ha subido un 13% frente al dólar desde principios de año, mientras que los inversores han reducido sus tenencias de dólares ante la preocupación por la errática política económica estadounidense.
(Información de Balazs Koranyi; edición de Kirsten Donovan, Alexandra Hudson; edición en español de Jorge Ollero Castela)