PARÍS, 2 oct (Reuters) – Condiciones meteorológicas favorables han mejorado la calidad de la uva de champaña este año, dijeron el jueves los productores, lo que supone una buena noticia en un momento de descenso de la demanda del espumante francés.
En julio, el sector decidió reducir la cosecha de uva de este año en un 10%, hasta un máximo de 9.000 kilogramos por hectárea, tras el recorte del 12% del año anterior.
Las reducciones tenían como objetivo hacer frente a la caída de la demanda en medio de una disminución mundial del consumo de alcohol, la incertidumbre económica y las preocupaciones sobre los aranceles de importación del presidente estadounidense, Donald Trump.
La vendimia ha terminado en Champaña, como en otras regiones vinícolas francesas, y la cosecha de este año parece que será buena.
EN BUSCA DE NUEVOS MERCADOS
“Tuvimos suerte de tener buen tiempo en el lugar correcto en el momento adecuado”, dijo a la prensa Maxime Toubart, presidente del grupo de productores de champán SGV.
El volumen de ventas de champaña -que suele ser una mezcla de cosechas de varios años- cayó un 1,8% en los ocho primeros meses de 2025, a 145 millones de botellas, según la SGV.
Sin embargo, las exportaciones aumentaron un 0,2% en el mismo periodo, tras caer más de un 10% el año pasado.
“Percibimos una ralentización de la caída, aunque el optimismo sigue siendo limitado”, dijo Toubart.
Las exportaciones habían aumentado en los primeros meses del año, ya que los importadores estadounidenses acumularon suministros antes de los aranceles sobre el vino de la Unión Europea.
Los aranceles estadounidenses ponen de relieve la necesidad de los elaboradores de champaña de encontrar nuevos mercados, según los productores. Los acuerdos comerciales entre la UE y el bloque sudamericano Mercosur, así como con la India, ayudarían a crear nuevas oportunidades.
(Reporte de Sybille de La Hamaide. Editado en Español por Ricardo Figueroa)