BUENOS AIRES, 2 oct (Reuters) -El mercado cambiario de Argentina mostraba signos de tensión nuevamente el jueves por la firme demanda de dólares previo a cruciales elecciones de medio término, que obligaba al Gobierno a generar liquidez de divisas para calmar la clara tendencia devaluatoria del peso.
Una vez más, previo a la apertura de las cotizaciones financieras, el secretario de Estado estadounidense, Scott Bessent, afirmó que su país está apoyando a Argentina como “un faro” en el hemisferio occidental y quiere evitar otro estado fallido en la región, como Venezuela.
La moneda argentina en la franja mayorista permanecía equilibrada a 1.425 por dólar a las 1515 GMT, luego de ceder un fuerte 3,16% en la víspera y de perder el 2,25% durante septiembre, cuando el banco central (BCRA) debió vender reservas porque el mercado tocó la banda superior de flotación cambiaria en que la que mueve el peso.
Operadores del mercado de Buenos Aires coinciden en que el Tesoro de Argentina interviene a diario en el circuito generando órdenes de venta de dólares en bloque, un dato que el Ministerio de Economía no oficializa.
“Lo que hacen falta ahora son definiciones (…) Hace falta que aparezcan los dólares” comprometidos desde el Tesoro de Estados Unidos. “Tenemos un mercado mucho más demandado de dólares evidentemente”, dijo el economista Ricardo Delgado.
“El pecado del Gobierno (argentino) ha sido no comprar dólares cuando pudo hacerlo durante el segundo trimestre (del año) para reforzar reservas (…) Queda demostrado que solo con conducta fiscal, no alcanza”, acotó.
El presidente de Argentina, Javier Milei, dijo el miércoles durante una entrevista radial que la asistencia financiera ofrecida por Estados Unidos podría incluir la compra de deuda argentina en el mercado secundario y un acuerdo de compartir ganancias, al margen de un ‘swap’ de monedas por 20.000 millones de dólares.
El mandatario liberal de la nación sudamericano aplica una economía ortodoxa bajo la idea de déficit fiscal cero para controlar la inflación.
Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) se recalcó este jueves que Argentina necesita generar un amplio apoyo político para implementar la “ambiciosa agenda de reformas” que pregona Milei.
“Cada dólar vendido (oficialmente) es una bala menos y cómo, con reservas netas (en el BCRA) en el mejor de los casos de 7.000 millones de dólares, la capacidad de intervención se mide (solo) en semanas”, reportó Sergio Candelo, analista de Snoop Consulting.
Las idas y vueltas sobre el real respaldo estadounidense a las finanzas argentinas impacta de lleno sobre el comportamiento de los activos domésticos, donde un aumento en la aversión al riesgo juega en contra de la liquidez.
La deuda soberana extrabursátil anotaba un retroceso del 1,5% promedio, contra un derrumbe del 2,1% el miércoles, y la bolsa porteña cedía un 0,51% en su índice accionario S&P Merval, mientras que
Los bonos de Argentina subieron inicialmente después de que Bessent dijera que las próximas discusiones en persona con el equipo económico argentino “avanzarían significativamente”, pero luego aclaró en una entrevista que Estados Unidos “no está poniendo dinero en Argentina”.
“Hay falta de confianza en los mercados por dudas en lo financiero y flaqueza política (del Gobierno) preelectoral, por eso crecen las coberturas en dólares y así esperar hasta después del 26 (de octubre) para ver qué pasa”, sostuvo un analista corporativo de Bull Market Brokers.
Argentina vota el 26 de octubre en las elecciones legislativas de mitad de mandato, en las que el partido de Milei aspira a ganar escaños para reforzar su posición minoritaria.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Walter Bianchi)