Por David Morgan y Bo Erickson y Nolan D. McCaskill y Richard Cowan
WASHINGTON, 1 oct (Reuters) -El Gobierno de Estados Unidos paralizó gran parte de sus operaciones el miércoles debido a que las profundas divisiones partidistas impidieron que el Congreso y la Casa Blanca llegaran a un acuerdo sobre financiación, desencadenando lo que podría ser un largo y agotador estancamiento que podría causar la pérdida de miles de empleos federales.
No se veía un camino claro para salir del estancamiento y agencias advirtieron que el 15º cierre del Gobierno desde 1981 detendría la publicación de un informe de empleo, ralentizaría los viajes aéreos, suspendería las investigaciones científicas, retendría el pago de los soldados estadounidenses y llevaría a la suspensión de 750.000 trabajadores federales con un costo diario de 400 millones de dólares.
Trump, cuya campaña para remodelar radicalmente el Gobierno federal ya va camino de despedir a unos 300.000 trabajadores en diciembre, advirtió a los demócratas del Congreso de que un cierre podría despejar el camino a medidas “irreversibles”, como el recorte de más empleos y programas.
El vicepresidente JD Vance lanzó una inusual advertencia sobre la seguridad aérea, señalando que los controladores aéreos y el personal de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) -personal esencial que trabaja durante los cierres- estarían preocupados por los retrasos en el pago de sus nóminas.
“Si va a volar hoy, espero, por supuesto, que llegue a salvo y a tiempo, pero puede que no llegue a tiempo porque la TSA y los controladores aéreos no van a cobrar hoy”, dijo Vance en Fox News.
El cierre comenzó horas después de que el Senado rechazó una medida de gasto a corto plazo que habría mantenido a flote las operaciones del Gobierno hasta el 21 de noviembre.
Los demócratas se opusieron a la legislación por la negativa de los republicanos a incluir una prórroga de las prestaciones sanitarias para millones de estadounidenses que expiran este año. Los republicanos dicen que esta cuestión debe tratarse por separado.
La legislación trata de 1,7 billones de dólares para el funcionamiento de agencias, lo que supone aproximadamente una cuarta parte del presupuesto total de 7 billones de dólares de la Administración. Gran parte del resto se destina a programas de salud y jubilación y al pago de intereses de la creciente deuda de 37,5 billones de dólares.
ANALISTAS TEMEN UN CIERRE LARGO
Analistas independientes advirtieron de que el cierre podría durar más que otros relacionados con el presupuesto del pasado, con Trump y representantes de la Casa Blanca amenazando con castigar a los demócratas con recortes a los programas gubernamentales y la nómina federal.
El cierre de gobierno más largo de Estados Unidos, que se extendió durante 35 días en 2018-2019 durante el primer mandato de Trump, terminó en parte por los retrasos en los vuelos causados por los controladores aéreos que se declararon enfermos.
Ambos bandos trataban de culpar al otro y sacar una ventaja para las elecciones legislativas de 2026, que determinarán el control del Congreso.
El líder republicano del Senado, John Thune, programó otra serie de votaciones para el miércoles, con la esperanza de presionar a los demócratas para que rompan filas.
“Lo único que quieren es intentar intimidarnos. Y no lo van a conseguir”, dijo el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en un discurso en el hemiciclo un día después de una reunión en la Casa Blanca con Trump y otros líderes del Congreso que terminó con los dos partidos muy distanciados.
Los republicanos de Trump tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso, pero las reglas legislativas requieren que 60 de los 100 senadores estén de acuerdo en la legislación de gastos. Eso significa que se necesitan al menos siete demócratas para aprobar un proyecto de ley de financiación.
(Información de Richard Cowan, Nolan D. McCaskill, Bo Erickson y David Morgan; información adicional de Jasper Ward y Katharine Jackson; edición de Scott Malone y Lincoln Feast; edición en español de María Bayarri Cárdenas)