Por Rashika Singh y Joel Jose
30 sep (Reuters) – Citigroup elevó su previsión de gasto en infraestructuras de IA por parte de los gigantes tecnológicos a más de 2,8 billones de dólares hasta 2029, frente a los 2,3 billones estimados anteriormente, citando las agresivas inversiones iniciales de los hiperescaladores y el creciente apetito empresarial.
El auge de la IA iniciado por el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022 ha seguido impulsando asombrosos desembolsos de capital y la expansión de los centros de datos a pesar de una breve crisis de confianza provocada por el modelo más barato de DeepSeek de China y las persistentes preocupaciones del mercado sobre las políticas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump.
La correduría de Wall Street considera que el gasto de capital en IA de los hiperescaladores alcanzará los 490.000 millones de dólares a finales de 2026, frente a su estimación anterior de 420.000 millones.
Los operadores de centros de datos -o hiperescaladores- como Microsoft, Amazon y Alphabet ya han gastado miles de millones de dólares en inversiones para aliviar las limitaciones de capacidad que han obstaculizado su capacidad para satisfacer la creciente demanda de IA.
Los analistas de Citi afirman que es probable que los hiperescaladores reflejen este incremento del gasto en sus reportes de resultados del tercer trimestre, y que se espera que las previsiones “se adelanten a la demanda empresarial visible”.
Citi estima que la demanda mundial de computación de IA necesitaría 55 gigavatios de nueva capacidad de energía para 2030, lo que se traduciría en 2,8 billones de dólares en gasto incremental, 1,4 billones de dólares solo en Estados Unidos.
La correduría afirma que las grandes empresas tecnológicas ya no se basan únicamente en los beneficios para financiar la infraestructura de IA. Los costos son muy elevados -unos 50.000 millones de dólares por cada GW de capacidad de cálculo- y las empresas están pidiendo préstamos para mantenerse al día.
Este cambio ya se está reflejando en sus estados financieros, en los que el gasto está empezando a devorar los flujos de caja libres. Los inversores se preguntan ahora cómo financiarán las empresas tecnológicas esta escala de inversión, sobre todo porque los modelos tradicionales se quedan cortos.
“Las empresas han proporcionado una clara validación externa del valor”, afirma Citi, señalando los despliegues de producción en empresas como Eli Lilly, Hitachi y Wolters Kluwer.
(Reporte de Rashika Singh y Joel Jose en Bengaluru; Editado en Español por Ricardo Figueroa)