CARACAS, 29 sep (Reuters) -El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, suscribió un decreto de “conmoción externa”, en caso de una incursión militar de Estados Unidos en el país sudamericano, dijo el lunes la vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
Maduro ya había mostrado el lunes pasado una carpeta con una etiqueta indicando que era el decreto de conmoción que sometía a una consulta entre sus asesores de las altas cortes y la Fiscalía, entre otros. La vicepresidenta no dijo cuándo fue firmado el documento.
“Lo que hoy hace el Gobierno de los Estados Unidos, el señor de la guerra Marco Rubio contra Venezuela, es una amenaza que la prohíbe la Carta de las Naciones Unidas”, dijo Rodríguez en un encuentro con diplomáticos, transmitido por el canal estatal de televisión.
“Y si se llegaren a atrever a agredir a nuestra patria: decreto de conmoción externa, que le da poderes especiales al jefe de Estado para actuar en materia de defensa y seguridad y defender a Venezuela”, agregó la funcionaria.
Según la Constitución vigente un decreto de conmoción está vigente por 90 días, prorrogable por otros 90.
La funcionaria explicó que el decreto opera a partir de una agresión externa y autorizará al presidente a movilizar la fuerza armada en todo el territorio, tomar militarmente los servicios públicos, la industria de los hidrocarburos, garantizar el pleno funcionamiento de los servicios públicos, así como activar la milicia en el sistema integrado de la nación.
Rodríguez agregó que juzgarán, de acuerdo a las leyes venezolanas, a las personas que dentro o fuera del país “promuevan, apoyen o faciliten la apología de una agresión militar externa contra Venezuela”.
El decreto surge en medio de la movilización de una flota militar estadounidense en el Caribe desde mediados de agosto pasado y que Washington asegura es para combatir el narcotráfico, pero que el Gobierno de Maduro asegura es para despojarlo del poder.
El Departamento de Estado de Estados Unidos no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios.
(Reporte de Deisy Buitrago. Editado por Vivian Sequera)