Fuerzas israelíes avanzan antes de las conversaciones entre Trump y Netanyahu sobre Gaza

Por Nidal al-Mughrabi y Alexander Cornwell

EL CAIRO/JERUSALÉN, 29 sep (Reuters) – Los tanques israelíes se acercaban al corazón de la Ciudad de Gaza el lunes, horas antes de que Donald Trump reciba al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca, donde el presidente estadounidense ha prometido “ALGO ESPECIAL” en su último intento de poner fin a la guerra.

Tras casi dos años de diplomacia fallida, Washington presentó la semana pasada un plan de 21 puntos a los Estados árabes y musulmanes que aboga por un alto el fuego permanente y la liberación de los rehenes restantes, y Trump dijo creer que el acuerdo está cerca.

“Tenemos una oportunidad real para la GRANDEZA EN ORIENTE MEDIO. TODOS ESTAMOS A BORDO PARA ALGO ESPECIAL, POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA. ¡¡¡LO CONSEGUIREMOS!!!”, escribió el domingo en las redes sociales en vísperas de su cita con Netanyahu.

Aunque Netanyahu elogia a Trump como el aliado más cercano de Israel, hay señales de escepticismo israelí sobre la propuesta, así como algunas reservas entre los Estados árabes.

Una fuente conocedora de las discusiones dijo que los funcionarios israelíes plantearon preocupaciones a Washington sobre cuestiones como la propuesta de participación de las fuerzas de seguridad palestinas en Gaza después de la guerra, expulsando a los funcionarios de Hamás del enclave y asignando la responsabilidad general de seguridad.

Fuentes egipcias, que actuaron como mediadores en las conversaciones sobre el alto el fuego, señalaron que a El Cairo le preocupa que la Autoridad Palestina, reconocida internacionalmente, quede al margen de la administración de Gaza, así como las garantías de que Israel respetará los términos del acuerdo una vez liberados los rehenes.

Mientras tanto, no había tregua sobre el terreno, donde Israel lanzó este mes una de sus mayores ofensivas de la guerra, un asalto total a la Ciudad de Gaza, donde Netanyahu dice que pretende acabar con Hamás en sus últimos reductos.

El asalto a la Ciudad de Gaza agravó una crisis humanitaria que aumentó el aislamiento internacional de Israel. Varios países occidentales, entre ellos Reino Unido y Francia, reconocieron la independencia palestina, desafiando las objeciones israelíes.

Los tanques israelíes avanzaron hasta situarse a unos cientos de metros del principal hospital Al Shifa de la Ciudad de Gaza, donde los médicos afirman que cientos de pacientes siguen recibiendo tratamiento pese a las órdenes israelíes de abandonarlo.

Las autoridades sanitarias afirmaron que los tanques también habían rodeado los alrededores del cercano hospital Al Helo, que alberga a 90 pacientes, entre ellos 12 bebés en incubadoras. Los médicos dijeron que fue bombardeado durante la noche.

Israel dijo que no detendrá los combates a menos que Hamás libere a todos los rehenes y entregue definitivamente sus armas.

Hamás afirma que está dispuesto a liberar a sus rehenes a cambio del fin de la guerra, pero que no renunciará a las armas mientras los palestinos sigan luchando por un Estado. Ha dicho que aún no se le ha mostrado ninguna nueva propuesta de paz de Estados Unidos.

En la última ofensiva israelí, las tropas han arrasado barrios de la ciudad de Gaza, dinamitando edificios que, según ellas, eran utilizados por Hamás. Cientos de miles de residentes han huido, aunque muchos afirman que no tienen adónde ir. Israel les ha dicho que se dirijan al sur, donde otras ciudades ya han sido arrasadas.

El ejército declaró el lunes que sigue atacando a los grupos militantes. Los médicos afirmaron que el ejército mató al menos a 18 personas en la franja el lunes, la mayoría de ellas en la Ciudad de Gaza.

Los anteriores intentos de alto el fuego respaldados por Estados Unidos fracasaron por no haber logrado salvar las distancias entre Israel y Hamás.

Los aliados de extrema derecha de Netanyahu en el gobierno israelí quieren que la guerra siga hasta la derrota de Hamás. No obstante, la ofensiva en la Ciudad de Gaza es también una fuente de tensión política interna israelí, ya que las familias de los rehenes afirman que ha llegado el momento de buscar un acuerdo de paz para traer a sus seres queridos a casa.

El Foro de Familias de Rehenes, que representa a muchos familiares de los cautivos en Gaza, envió una carta a Trump antes de su reunión con Netanyahu, instándole a no dejar que nadie sabotee el acuerdo que está presentando para poner fin a la guerra.

“Lo que está en juego es demasiado importante, y nuestras familias han esperado demasiado tiempo para que cualquier interferencia haga descarrilar este progreso”, escribieron.

(Editado en español por Carlos Serrano)

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