Por Richard Cowan
WASHINGTON, 23 sep (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló el martes una reunión con los principales líderes demócratas del Congreso para discutir la financiación pública, aumentando el riesgo de una paralización parcial del Gobierno a partir de la próxima semana.
Los principales líderes demócratas del Congreso y el presidente republicano intentaron culparse mutuamente de una posible paralización, que interferiría con una amplia gama de servicios federales y probablemente suspendería a cientos de miles de trabajadores.
“He decidido que ninguna reunión con sus líderes en el Congreso podría ser fructífera”, escribió Trump en una publicación en su red social Truth.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, habían dicho el martes que Trump había aceptado reunirse esta semana en la Casa Blanca, antes de que expire la financiación del Gobierno el 30 de septiembre.
Los legisladores están en desacuerdo con la llamada financiación discrecional, que representa alrededor de una cuarta parte del presupuesto federal de aproximadamente 7 billones de dólares.
“Los demócratas están dispuestos a trabajar para evitar una paralización”, dijo Schumer en un comunicado en respuesta al mensaje de Trump. “Trump y los republicanos tienen a Estados Unidos como rehén”.
La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, aprobó la semana pasada un proyecto de ley de financiación provisional para extender la financiación hasta el 21 de noviembre, pero fracasó en el Senado, donde los republicanos tienen 53 de los 100 escaños.
Los republicanos culpan a los demócratas de retrasar la financiación debido a su oposición al presidente, mientras que los demócratas argumentan que las cuestiones sanitarias deben abordarse en este proyecto de ley de financiación.
El Gobierno federal ha cerrado parcialmente 14 veces desde 1981, pero no está claro qué operaciones continuarían y cuáles cerrarían el 1 de octubre si se agotan los fondos del Gobierno, ya que la Oficina de Gestión y Presupuesto no ha hecho públicos los planes de contingencia actuales de las agencias.
El gasto obligatorio, como el de las prestaciones de la Seguridad Social y Medicare, continuaría, al igual que el pago de los intereses de la deuda del Gobierno federal, que asciende a 37,5 billones de dólares.
(Reporte de Richard Cowan, contribución de Bhargav Acharya, Susan Heavey, Doina Chiacu y Nolan McCaskill; edición en español de Javier López de Lérida)