Por Ernest Scheyder y Jarrett Renshaw
23 sep (Reuters) – El Gobierno de Donald Trump está buscando una participación de hasta el 10% en Lithium Americas mientras renegocia los términos del préstamo de 2.260 millones de dólares del Departamento de Energía de la compañía para su proyecto de litio Thacker Pass con General Motors, dijeron a Reuters dos fuentes.
La participación propuesta es un nuevo ejemplo de la intervención directa del Gobierno de Trump en la economía estadounidense, como ha hecho al tomar participaciones en Intel, MP Materials y otras empresas locales de tecnología y minerales para promover industrias que considera críticas para la seguridad nacional.
Pensada para convertirse en la mayor fuente de litio del hemisferio occidental cuando abra sus puertas en 2028, la mina de Thacker Pass lleva casi un año en construcción con más de 600 contratistas en el emplazamiento, a unos 40 kilómetros al sur de la frontera entre los estados de Nevada y Oregón.
Thacker Pass se considera una pieza clave en la construcción de una cadena de suministro nacional que forma parte de la larga campaña de Washington para impulsar la producción estadounidense de litio, un metal utilizado para fabricar baterías para vehículos eléctricos y otros aparatos electrónicos.
“El presidente Trump apoya este proyecto. Quiere que tenga éxito y también que sea justo para los contribuyentes”, dijo un funcionario de la Casa Blanca a Reuters. “Pero el dinero gratis no existe”.
Las acciones de Lithium Americas subieron aproximadamente un 80%, de alrededor de 3 dólares a 5,54 dólares por acción, en las operaciones posteriores al mercado tras conocerse la noticia.
Estados Unidos produce menos de 5.000 toneladas métricas de litio en una instalación de Nevada propiedad de Albemarle. Se espera que la primera fase de Thacker Pass produzca 40.000 toneladas de carbonato de litio de calidad para baterías al año, suficiente para 800.000 vehículos eléctricos.
China desempeña un papel dominante en la cadena mundial de suministro de litio, ya que produce más de 40.000 toneladas métricas al año, lo que la convierte en el tercer mayor productor después de Australia y Chile.
(Reporte de Ernest Scheyder y Jarrett Renshaw; edición en español de Javier López de Lérida)