Dinamarca vincula los drones detectados en Copenhague a ataques previos en Europa

Por Stine Jacobsen

COPENHAGUE, 23 sep (Reuters) -Dinamarca dijo que los drones que interrumpieron los vuelos en su principal aeropuerto el lunes fueron el ataque más grave hasta la fecha contra sus infraestructuras críticas y los relacionó con una serie de presuntas incursiones de drones rusos y otras perturbaciones en toda Europa.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, declaró que la actividad de los drones parecía diseñada “para perturbar y crear malestar”, aunque las autoridades se abstuvieron de nombrar sospechosos.

El avistamiento de dos o tres drones de gran tamaño cerca del aeropuerto de Copenhague a última hora del lunes interrumpió todos los despegues y aterrizajes durante casi cuatro horas. Las autoridades noruegas también cerraron el espacio aéreo del aeropuerto de Oslo durante tres horas tras avistar un dron.

Los cierres de los aeropuertos más transitados de la región nórdica dejaron varados a decenas de miles de pasajeros.

DINAMARCA NO DESCARTA NADA

“Lo que vimos anoche es el ataque más grave contra infraestructuras críticas danesas hasta la fecha”, dijo Frederiksen en un comunicado enviado a medios de comunicación el martes.

“Obviamente, no descartamos ninguna opción en relación con quién está detrás. Y está claro que esto encaja con la evolución que hemos observado recientemente con otros ataques con drones, violaciones del espacio aéreo y ataques de ‘hackers’ a aeropuertos europeos”, añadió.

En declaraciones a la emisora pública DR, Frederiksen se refirió a las recientes incursiones sospechosas de drones rusos en el espacio aéreo polaco y rumano, así como a la denuncia de Estonia de que aviones de combate rusos habían entrado en su espacio aéreo el viernes.

“Desde luego, no puedo negar en modo alguno que se trate de Rusia”, afirmó.

La policía danesa no quiso hacer comentarios sobre una publicación en la red social X del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en el que, sin aportar pruebas, afirmaba que Rusia estaba detrás de la violación del espacio aéreo de Copenhague.

Las sospechas de la implicación rusa carecían de fundamento, dijo el embajador de Rusia en Dinamarca, Vladimir Barbin, en un comunicado enviado a Reuters. “El incidente en el cielo del aeropuerto de Copenhague revela un claro deseo de provocar a los países de la OTAN (para llevarlos) a una confrontación militar directa con Rusia”, afirmó.

Las agencias de seguridad occidentales han afirmado en los últimos años que las amenazas híbridas, en particular las procedentes de Rusia, son cada vez más agresivas.

Tales amenazas incluyen desde el sabotaje físico de infraestructuras críticas hasta campañas de desinformación, presunto espionaje y ciberataques.

Moscú ha negado sistemáticamente su responsabilidad en cualquier ataque híbrido en Europa.

LOS DRONES LLEGARON DESDE VARIAS DIRECCIONES Y LUEGO DESAPARECIERON

Según la policía danesa, los drones llegaron a Dinamarca desde varias direcciones diferentes, encendiendo y apagando sus luces, antes de desaparecer finalmente después de varias horas.

El superintendente jefe de la policía danesa, Jens Jespersen, declaró el martes a la prensa que las autoridades estaban investigando múltiples hipótesis sobre el origen de los drones, incluida la de que pudieran haber sido lanzados desde barcos.

El principal aeropuerto de Dinamarca está situado cerca de una concurrida ruta marítima por la que entran y salen buques del mar Báltico. Un buque de la Marina Real Danesa estuvo patrullando las aguas próximas a Copenhague durante varias horas el martes por la mañana, según mostraron datos de Marinetraffic.com.

“Es un actor que tiene la capacidad, la voluntad y las herramientas para mostrarse de esta manera”, dijo Jespersen. Era demasiado pronto para saber si los incidentes de Dinamarca y Noruega estaban relacionados.

La policía de seguridad noruega, PST, dijo a Reuters que la situación “aún no estaba clara” y que estaba en “contacto rutinario con agentes tanto nacionales como internacionales”.

(Información de Stine Jacobsen, Jacob Gronholt-Pedersen y Nerijus Admaitis; edición de Terje Solsvik, Michael Perry y Aidan Lewis; edición en español de Paula Villalba y Jorge Ollero Castela)

tagreuters.com2025binary_LYNXNPEL8M05N-VIEWIMAGE